20140506. Fomentar la ignorancia.
En el siglo dieciocho todavía se ahorcaba a quien enseñaba a leer a un esclavo, porque convenía a sus amos que no conociera sus derechos. En el siglo XIX, con jornada de doce y más horas desde los cinco años, los hijos de los obreros no eran escolarizados. A principios del siglo veinte, todavía la mayoría de los españoles era analfabeta, con un siglo de atraso sobre sus vecinos europeos. Y ahora mismo, en pleno siglo veinte, el ministerio de educación del PP no sólo no intenta alcanzar los niveles de instrucción de los países de nuestro entorno, sino que llega al extremo de reducir las becas y no pagar todavía las pocas y míseras que había asignado a principio de curso. No puede estar más patente, ni ser más dañino, el plan del Gobierno de lucrarse manteniendo y ampliado su actual régimen oligárquico, caciquil, sometiendo a los españoles a un régimen de ignorancia y sumisión ya superado por no pocos de los países del Tercer Mundo.
20140708. Aguirre, promotora de Podemos.
Aguirre acaba de relacionar el éxito de Podemos con la pérdida de la calidad de la enseñanza. Claro que en los largos y penosos años en que fue Ministra de deseducación y presidenta de la Comunidad de Madrid el presupuesto, personal y nivel de resultados en educación bajó muchísimo, haciendo realmente popular el lema “Aguirre tiene mala educación”, incluso antes de que ella protagonizara algunos tristes espectáculos públicos. De ahí que sólo quepa concluir, de ser cierto lo que hoy ella afirma, que Aguirre ha sido una importante promotora, aunque sea involuntaria, del ascenso de Podemos.
20140714. Educación o prisión.
Le preguntaron a un político soviético por qué se preocupaba más de las cárceles que de las escuelas, y su respuestas fue contundente: “Porque no creo que vuelva a la escuela, pero quizás sí a la cárcel”. Ahora leo que Jaime Matas ingresará en la misma cárcel de Palma que, como presidente del Gobierno balear –y político ejemplar, según Rajoy- inauguró en 1999, enorgulleciéndose entonces de que esa prisión estaba “a la altura del bienestar balear” y sería “termómetro moral de la sociedad balear”, como ahora podrá comprobar bien merecidamente.
20140812. Error tras error.
Hasta el más laico debe reconocer que un obispo no puede permitir que un gay casado, al que ya caritativamente no manda a la hoguera, enseñe en su nombre la doctrina de la Iglesia, como ahora es noticia en Canarias. La raíz de que una y otra vez se levanten escándalos por ello, y se habla de libertad de expresión, etcétera, está en la superficialidad o cobardía de quienes no denuncian y combaten la raíz de ese y otros muchos problemas: que en un país aconfesional todos paguemos con nuestros impuestos el mantenimiento de una confesión religiosa, por muy respetable que sea; aunque de hecho no lo es tanto, porque Jesús nunca viviría de impuestos, por lo sólo el seis (6) por ciento de los ciudadanos confía en los obispos que la dirigen y tan impíamente nos saquean de ese y otros muchos modos.
20140929. Esclavos de la ciencia.
Apenas algunos medios han mencionado un congreso mundial de científicos, aislado en Canarias. Y casi ninguno ha reseñado la manifestación, también en estos días, de los investigadores científicos que aún no han emigrado, protestando por el recorte de un tercio, en un lustro, del escasísimo presupuesto que se les dedicaba. Hecho que contrasta con el eco dado a los miles de ciudadanos que se han lanzado espontáneamente a la calle cuando su club de futbol local ha tenido problemas por sus deudas.
Esta situación es coherente con el que sólo la mitad de los ciudadanos conozca el nombre de un científico, mientras que sería difícil encontrar alguno ciudadano que ignorara el de uno o varios futbolistas, estos ídolos recubiertos de oro para deslumbrarnos y hacernos descuidar lo demás. En este siglo XXI, en el que la investigación científica domina cada día más desde la sanidad hasta la industria y comercio, todavía influye aquí, incluso agigantada, la mentalidad pseudo mística de Unamuno, su “¡Qué inventen ellos!”, que, pretendiendo liberarnos espiritualmente, nos hace cada vez más esclavos de la ciencia…ajena.