20210206. Los peores ladrones.
Los primeros ladrones se enorgullecían ante todos del botín arrancado con violencia a la tribu vecina. Después justificaron su expolio como guerra santa contra el infiel o contra los miembros de alguna peligrosa ideología política. Ladrones aún peores, han llegado hasta apoderarse incluso de bienes de sus mismos partidarios, disfrazándolo de agradecimiento por haberles librado de los “malos”, como ocurrió, entre otros, con el Pazo de Meirás.
Dando un paso más en ese desvergonzado expolio, encontramos hoy que el partido de los descendientes de Franco consiguió el poder gracias a un sistema económico mafioso, pero cuyos dirigentes actuales, en vez de reconocerlo y devolvernos lo robado, pretenden seguir disfrutando de la herencia declarándose plenamente irresponsables, inocentes. Lo malo para ellos es que muchos de los demás no somos tan tontos como creen y nos negamos a ser “cornudos y, encima, apaleados”.
20210203. Abusos telefónicos.
Estos tiempos de crisis explican, pero en modo alguno justifican, que algunos negocios intenten conseguir más recursos mediante patentes abusos, incluso contratando más empleados para cometerlos masivamente.
Eso es lo que está haciendo una conocida compañía telefónica, agobiando a millones de ciudadanos con múltiples llamadas publicitarias, que les interrumpen en su descanso, su trabajo e incluso en la calle, dada la gran difusión actual del móvil. Esto último es muy peligroso, tanto para conductores como peatones, al generar distracciones súbitas que pueden tener graves o incluso fatales consecuencias.
Yo mismo he sido víctima de esa empresa cuando, al protestar por su continuado abuso, he recibido como represalia un centenar de nuevas llamadas desde distintos números telefónicos, que he conservado. Todo ello a pesar de que ya estaba apuntado en la lista Robinson y cuando constaté el acoso envié a esa Compañía un certificado en que les exigía, conforme a las leyes vigentes, que borrara mis datos.
Dada la ineficacia de la actual situación, solicito al Gobierno que tome las medidas adecuadas, que no requieren costes especiales, antes proporciona recursos al multar de verdad a los desaprensivos infractores, para que los ciudadanos no sigamos siendo víctimas del acoso de tan molesta e incluso peligrosa publicidad.
20210219. Defensa del consumidor.
Se amplió a dos años la garantía de muchos aparatos de gran consumo. Unos son de uso diario, como suelen ser los de la cocina. Otros, sin embargo, como el aire acondicionado en nuestro clima, no supera el promedio los tres meses, con lo que la garantía queda de hecho rebajada aséis meses, lo que debiera tenerse en cuenta. Se excluyen a los que sirven también como calentadores; en realidad, quienes los usan, en vez de utilizar en invierno calentadores diez o hasta cien veces más baratos, muestran no tener demasiado interés en el ahorro económico y ecológico.
También convendría estudiar lo adecuado el añadir una posible garantía en las marcas serias para averías posteriores a los dos años. Quizá me acalore demasiado, dadas las circunstancias que voy a describir, pero no me parece justo el que apenas pasados los dos años (en realidad, como digo, seis meses) de garantía de un aire acondicionado, y sin especial gasto de desplazamiento por su parte, al estar el aparato en el centro de una gran ciudad, una marca acreditada, Samsung (japonesa, como Nissan) me pida ochenta euros sólo por hacer un presupuesto de reparación.
20210308. Hay crisis y crisis.
En las crisis provocadas por la naturaleza, como terremotos o inundaciones, de entrada –no en la posterior reconstrucción- padece todo el mundo; pero en las crisis creadas por sectores financieros, están obviamente planificadas para que ganen más los de arriba a costa de los demás
Hay que ser muy ignorante o cómplice para considerar “curioso” el que en nuestros países, mientras hay cada vez más pobres, haya al mismo tiempo más ricos, y que mientras aumenta el número de quienes no tienen ni para comer, se vendan más artículos de lujo. Se trata de un obvio caso de vasos comunicantes, de un injusto trasvase de unos a otros, que acaba, -la avaricia rompe el saco-, por perjudicar a todo el país.
20210418. Salmones sucios.
Han aparecido en supermercados ofertas de salmones a un precio algo menor. ¿Es que ha subido nuestro poder adquisitivo y hay importación masiva del mismo? Lo descarto: no estoy tan pez en economía. La cruda, congeladora verdad parece ser aquí que ya no son nórdicos, sino de piscifactorías británicas. Y ya sabemos los problemas sanitarios de muchas piscifactorías, que en este caso parecen, además de crueles, preocupantes para nuestra salud.
También hay que sopesar el escrúpulo que pueden sentir algunos allí a exportar lo que no les gusta para ellos. (En España, un ministro del PP, Arias Cañete, también aconsejó exportar las harinas de las vacas locas). Aconsejo, pues, a quien quiera cuidar su salud y bolsillo, se informe más antes de “pescar” salmones, no sea que el que pique sea él.
20210728. Ryanair, abusón.
Apenas pasa día sin que Ryanair consiga una propaganda gratuita, aunque sea negativa, por ser la compañía aérea con el récord de abusos y quejas, según confirman las asociaciones de consumidores. Hoy mismo salta el escándalo de su chantaje para que las autoridades españolas le concedan más subvenciones –a costa, pues, de todos- bajo amenaza de pasar sus vuelos a otros lugares.
Un juez español ha tenido que declarar ilegal su multa de cuarenta (40) euros al pobre viajero que no lleve ya impreso desde su ordenador su pasaje. Otras veces intenta cobrar hasta por ir al aseo. De hecho, sus precios nominales de viaje se duplican y más al utilizar multitud de trucos tan literalmente sucios como ese. Para no hablar de los abusos cometidos dentro del mismo avión donde, por no tener, sus empleados no tienen ni la más elemental educación con los viajeros, lo que provoca también frecuentes escándalos. De ahí que los escarmentados clientes escojamos cada vez más otras aerolíneas que nos respeten y jueguen más limpio con sus clientes.
20210731. Comprar con lupa.
Empezamos a sufrir otra oleada de una tan vieja como sencilla estafa. Comerciantes sin escrúpulos simulan mantener sus precios, pero el envase de sus mercancías contiene ya una menor cantidad del producto. En defensa propia y de los incautos con poca vista, los consumidores listos están llamados denunciar y acabar con ese abuso, demostrando que los tontos son esos nuevos estafadores.
20210818. Nos timan con los alimentos.
Nos timan con los alimentos que nos venden, pero no los minoristas, aunque están tan agobiados por la actual multicrisis y por la competencia de las grandes superficies, a veces tan desleal como la que aquí denuncio. Son algunos supermercados “de toda la vida” (¿5, 10, 20 años?), entre los que ahora se ha puesto de moda sisarnos manteniendo los envases, -a veces ligeramente reducidos-, pero quitando una parte de los alimentos que nos venden al mismo precio, truco que pasa desapercibido a los distraídos, miopes, ancianos o confiados consumidores. Disminución muy visible en productos que, por su naturaleza, son más voluminosos. Y todavía pretenderán esos desaprensivos que nos están haciendo un favor al disminuir así nuestro peso corporal y mejorar nuestra salud… para que les compremos durante más años. Como si la razón de peso no fuera la contraria, que tenemos derecho a elegir nosotros nuestro peso y la duración de nuestra vida.
Otro truco parecido de esos aprovechados consiste en colocar los productos más perecederos -como la carne- en dos compartimentos distintos, pero no sellados entre sí, con lo que nos obligan a tomarlos antes, como si fuera uno sólo, y tener que comprarles más. Sepamos unirnos los consumidores boicoteando a quienes utilizan esas malas prácticas.