20150212. Consumismo de esclavos.
Al terminar el año, el papa ha sido radical, ha ido a la raíz del problema. Porque como los antiguos indianos, los dueños de las multinacionales de esta era de la globalización han conseguido sus fortunas a base del infortunio, la esclavitud de los africanos y la servidumbre de los indios de Asia o América. Pero ese triunfo de tan feroz inhumanidad sería imposible si no contara con la complicidad de millones de occidentales. Estos compran lo que no necesitan porque su precio es bajo para ellos, pero muy caro, a base de “sangre, sudor y lágrimas”, para muchos más millones a de esas víctimas del sistema, que intenta justificarse llamando utópicos y extremistas a quienes, como hoy Francisco, lo denuncian.
20150212. El sistema nos expulsa.
A primera hora de la mañana, “las fuerzas del orden” han hecho añicos una puerta de cristal, cuyos afilados trozos han caído sobre un grupo de personas que estaban al otro lado, haciéndoles más que simbólicamente añicos también, y echándoles a la calle, expulsándoles también. Porque ese comportamiento salvaje, acometido tras larga y fría deliberación, por parte de quienes deberían defender a los ciudadanos, se corresponde con el fin salvaje que así consiguieron ejecutar: desalojar en pleno invierno –contra lo que se hace, por ejemplo, en la vecina Francia- a una madre sola con tres hijos, uno de ellos de pocos meses, Elvira, en la Ciudad Lineal de Madrid.
El abogado de la ONG a que pertenecían algunos de esos ciudadanos, la PAH, aun intentándolo hasta el último momento, no pudo conseguir ningún diálogo con el Banco que tanto daño ha hecho a todos los españoles y que ya ha tratado también tan miserablemente a muchos desamparados, Bankia, antigua CajaMadrid… y “Monte de Piedad” (¡!). Lo primero que he hecho al enterarme, ha sido romper los últimos lazos que me unían todavía a esa incalificable entidad.
20150222. No sabe robar.
Un conocido Banco del Norte (de España) acaba de despedir por “ineptitud” a una empleada traumatizada por un atraco. Me parece muy bien: los empleados deben conocer su oficio. Como aquel cajero que, al ver que el director del Banco apuntaba con una escopeta a un cliente, le amonestó: “-Señor director, ¿Por qué no seguimos el procedimiento normal?”, según recuerdo haber leído en una revista de humor negro.
20150224. Roba y dame.
La propaganda difundida por algunos medios es muy clara: Hay un robo en un Banco, pero “sólo” la cuota mensual para pagar la mensualidad por un producto ofertado por unos grandes almacenes, que no atreveré a nombrar. Claro que es un anuncio en broma, de unos “graciosos”. Sería de un moralismo muy superado ver ahí una incitación al robo, o incluso un “lapsus freudiano”, por aquello de “que se cree el ladrón…”. ¿O será que el listón ético está tan bajo que muchos ya ni lo ven?
20150310. Pobres Eléctricas.
Un representante de las Eléctricas acaba de dar una entrevista a los medios presentándolas como pobres víctimas de malentendidos, porque si cortan un bien de primera necesidad a quien no paga, pero es que tienen que dar beneficios a sus accionistas. Por supuesto, privado o del Estado, todo servicio cuesta, y debe ser pagado. Pero, aun estando privatizado el sector, es responsabilidad de la Compañía Eléctrica y más aún del Gobierno el establecer una relación entre ambos que permita discernir cuales son los casos en que un corte atenta contra los derechos humanos de los necesitados, y evitar que se produzca.
20150428. El Monte de Piedad.
Además de los últimos “milagros económicos” conocidos de su patrono, “San Rajoy”, lo que me ha llevado a liquidar del todo mi cuenta de siempre en Bankia ha sido el saber que acumula uno de cada cinco desahucios cometidos en España, no pocos de ellos –como puede consultarse en Internet- no sólo injustos, sino hasta inhumanos, a los que he contribuido al mantener mis depósitos. ¡Y pensar que, de degeneración en degeneración, proviene del entonces llamado Monte de Piedad! La corrupción de lo mejor es lo peor.
20150528. Descaro del presidente de la CEOE.
Eso de los programas electorales, lemas y votaciones está muy bien; pero, a la hora de gobernar, los dirigentes deben olvidarse de ello y ser realistas. Esa es la cínica exigencia antidemocrática del presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell. A confesión de parte, no cabe sino tomar partido ante tan directo asalto a los derechos de todos.
20150604. Otra mala fortuna español.
La llamada “marca España” tiene una segunda mala fortuna. La primera consistió en una serie de yates regalados al Jefe del Estado con ese nombre, Fortuna, como letal propaganda real de una organización que vendía con esa marca la droga que literalmente mata a unos sesenta mil españoles por año, causando enfermedades puntuales o crónicas a muchísimos más.
La segunda mala fortuna que tendría que avergonzar a todos es la de un señor, más correcto sería decir un amo, que ha conseguido ser la segunda fortuna mundial a base de aumentar el paro aquí para lucrarse del trabajo esclavo en otros continentes. Y encima padecemos una peste de servidores suyos, bien pagados o atemorizados por ellos, nos querrán hacer creer que este sistema es el mejor, o incluso el único posible.
20150630. El motorista de Rajoy.
Franco palidecería de envidia ante los procedimientos autoritarios de Rajoy. Para cesar a un ministro a éste no le hace falta ni un motorista: basta un telefonazo a las diez y media de la noche, con muy poca educación, a un Wert que nunca tuvo ninguna a pesar al frente de ese ministerio; y para nombrar con nocturnidad y alevosía, sin preguntarle nada –mejor, porque nada sabe del tema de educación- a otro que estaba en Bélgica y tiene que volver volando para tomar el cargo. ¡Pobre educación, pobre país, después de ochenta años y aún con ese franquismo activo!
20150801. Asalto del Banco.
“¿Por qué no seguimos el procedimiento ordinario, señor director?” pregunta el cajero, al ver que su jefe asalta a un cliente con una escopeta, en una antológica escena de un conocido humorista. Por lo general, teniendo hoy los Bancos tantos modos de conseguirlo dentro de la legalidad, el directivo entra en razón; también lo hará sin duda ahora, cuando el mismo Banco de España le recuerda que es ilegal cobrar dos comisiones por sacar dinero de los cajeros.
La verdad es que siempre me ha asombrado de que tantas manifestaciones pacíficas –no me refiero a las rompe-lunas- se hayan dirigido contra otros deudores de los Bancos, los políticos, y tan pocas contra quienes, con sus manipulaciones, pueden y con frecuencia les manejan, encumbran o arruinan, como al resto de los ciudadanos.
20150825. El origen del TTIP.
La historia actual, concebida como un grupo de naciones que van devorándose económicamente unas a otras describe sólo una parte del problema. Toda civilización, variando únicamente la importancia que le da a cada valor, persigue, junto a económicos, también metas nacionalistas, políticas y religiosas y de “lazos de sangre” (tribus, feudalismos, monarquías, racismos).
A pesar de ser tan reciente, el capitalismo presume de ser el sistema óptimo y definitivo. Para medrar, se ha escudado tras los nacionalismos, esa dañina destrucción insolidaria del patriotismo. Juntos, han arruinado con sus guerras muchos países. Ahora, desprestigiado por ello el nacionalismo, excepto en zonas maginadas por distintas causas, el capitalismo lo olvida e insiste en globalizarse, gracias a las grandes corporaciones.
Estas compañías son llamadas “multinacionales”. Esto le permite, según su conveniencia, emigrar de un país o región a otro, tras haber utilizado y agotado en gran parte materias primas del país huésped, exprimido a sus pueblos y desacreditado a sus gobiernos. Y está reforzando su poder con tratados tan desastrosos para los pueblos y el Planeta como la Constitución Europea, el TTIP, el CETA, etc. Sólo un acelerado cambio de valores y conductas podrá evitar que nuestra humanidad, cada vez más superpoblada y expoliada de sus recursos naturales, pueda sufrir una involución en su conjunto como la que tantas veces padeció en distintas zonas, desde China hasta Europa.
20151007. Días cada vez más indecentes.
Recordado el “Día del trabajo decente”, volvemos a sufrir los días reales, de trabajo indecente: todos. Porque las estadísticas, incluso oficiales, lo confirman. Cada vez son más bajos los salarios de los de abajo, y más altos los de los de arriba; es decir, más indecentes en ambos casos.
Los sindicatos, que antes celebraban ese día con numerosas manifestaciones, ahora ya no se atreven ni a salir a la calle, invitando sólo a adherirse a él… en las redes sociales, en el caso de que todavía haya alguien que crea en ellos (¿no hay todavía trabajadores que, aun sin tener miedo al infierno extraterrestre, votan a la derecha que más les empobrece?).
El problema no es nuevo. Hace tiempo que los sindicatos decidieron llamar a ese día el del trabajo “decente”, en una pésima traducción, -a lo que suena-, del inglés; quizá porque ya renunciaban a pedir un trabajo realmente digno, mucho más exigente que otro sólo “decente”. Pero no toda la culpa es suya ¿hemos luchado lo suficiente para merecernos unos sindicatos y unos políticos realmente dignos o, al menos, decentes?
20151024. Hay ricos y ricos.
Se acaba de calcular, por una prestigiosa institución internacional, que el uno por ciento posee la mitad de la riqueza mundial. Esto, vistas las condiciones en que vive gran parte de la población del planeta, no puede calificarse sino un crimen sin precedentes contra la humanidad. Y ya hace tiempo que se afirma, no quizá sin exageración, que existe algo muy turbio en el origen de toda gran fortuna.
De lo que no cabe duda es que hay ricos y ricos. Por las fluctuaciones del mercado, un español ha sido durante unas horas el hombre más rico del mundo, volviéndose a serlo un norteamericano. Pero mientras este último lo ha sido gracias a su contribución al progreso técnico, el español, en cambio, ha obtenido su fortuna haciendo retroceder a los duros tiempos de la servidumbre y la esclavitud a un incontable número de trabajadores de países menos desarrollados, mientras lanzaba al paro y la pobreza a gran número de españoles. Mientras él sale en la cabecera de Forbes, sus empleados –se puede comprobar- salen en las de las ONGs. No es extraño, pues, que allí se sientan orgullosos de su país muchos más que aquí, donde incluso regiones enteras, en vez de luchar unidos para mejorarnos, pretenden separarse, impulsados a veces por líderes marchados de sangre o de corrupción económica.