20000628. Villalobos, con las razones del lobo..
Pido amparo al cuarto poder de la prensa para que reabra, al menos, la «cárcel de papel», con la que amenazar a quienes, hasta desde el poder del Estado, intentan arrebatarnos, incluso con las más falsas «razones», las pensiones que lícita, más aún, obligatoriamente hemos acumulado. Nada menos que la nueva ministra de Sanidad incita ahora públicamente a ese expolio, comparando demagógicamente, respecto al pago de los medicamentos, la situación de los pocos que tienen «altas» pensiones con la de los parados.
Hemos, sí, de ayudar a los parados, pero todos los contribuyentes. Y lo justo sería que los que más tienen pagaran proporcionalmente más. Es decir, exactamente lo contrario de lo que está haciendo el Gobierno de esta ministra «progre» (¡!), a la que traiciona hasta su mismo nombre de Villalobos, astuta propagandista como es de las razones del lobo, de ese PP que nos está vendiendo, disfrazado de oveja, que es un Partido de Parados cuando sus actos le delatan como auténtico Partido de Potentados, merendándose una y otra vez las ovejas.
20000602. Lucha ineficaz contra las petroleras.
Nada puede favorecer más a las Compañías petroleras que el que el rechazo al alza de precios se encauce por vías que no perjudiquen sus ingresos; protestas meramente «simbólicas», que no serán ni eso, porque su evidente ineficacia hará que muchos ni las apoyen, por inútiles; y que quienes las sigan, pronto abandonen toda resistencia, «por inútil». Tal es la actual consigna de no comprar gasolina un determinado día, lanzada por ciertas organizaciones, que se convierten así, objetivamente, sin quererlo, en eficaces colaboradoras de las petroleras: proponer luchar con armas ineficaces es la mejor manera de garantizar la propia derrota.
Entre las muchas medidas realmente eficaces contra esas subidas de precios sólo mencionaré la tan sencilla como eficaz que nos acaban de recordar algunos especialistas: dejar de adquirir carburante de modo permanente a una de las grandes distribuidoras, hasta que ésta se vea obligada a bajar sus precios, lo que arrastrará a hacerlo a las demás.