Cartas a la prensa – Ecología – 2015

2015XXXX. Contaminadores contumaces.

                                  En plena crisis de contaminación en Madrid constato con indignación que hay empresarios que no dudan en hacer circular por los lugares más contaminados camiones y autobuses de propaganda. Su uso, si no me equivoco, está prohibido desde hace tiempo. La alcaldesa debe urgir la persecución de ese descarado ataque a la salud de todos, y publicar la lista de los infractores, para que su intento de propaganda sea contraproducente, provocando un saludable boicot a su negocio por parte del público.

20150101. Auténticos petardos 

                                   Al iniciarse, como ahora, el año, o gana su equipo, o les sale de su retorcidas mentes, padecemos unas epidemias de auténticos  petardos, individuos insolidarios que nos quitan la tranquilidad y el sueño, en particular a niños, mayores y enfermos, perjudicando también a animales mejores que ellos demuestran ser, dañando incluso al medio ambiente.

                                   Un diario madrileño acaba de denunciar la pirotecnia, como “la peor forma de divertirse”; pero, por eso mismo, resulta ser la mejor para esos descerebrados: jorobar al prójimo, aunque les cueste dinero e incluso sean ellos mismos víctimas de su necedad, así comprobada una vez más. En otros países ya se ha erradicado esa plaga con una mejor educación, la supresión de su comercio y multas a los infractores. Aquí, ya sabemos a qué se ha dedicado de preferencia la clase política.

20150922. Nos ahogamos.

                               De Madrid a Pekín, las capitales de Eurasia se encuentran por primera vez con medidas extremas contra una contaminación que nos ahogan y produce centenares de miles de muertes al año, mientras estos mismos días en París se reúne una Cumbre mundial impotente para resolverla. Su incapacidad es estructural, porque sus dirigentes han sido elegidos con el apoyo de muchas de las mayores empresas contaminantes del planeta.

                              La contaminación que nos enferma y mata no es sino el síntoma de un sistema consumista de los menos, cuyas fatales consecuencias se niegan a ver sus beneficiarios. De ahí que casi la única esperanza creíble que nos ofrecen de una mejora temporal se base en un cierto parón del “progreso económico”, hecho sobradamente elocuente de lo perverso de su sistema Mientras, de forma muy acelerada, el aire contaminado

                              El aire y el mayor nivel del mar por el deshielo nos están ahogando, mientras que muchos parece que esperan la solución si se encuentra por fin vida inteligente extraterrestre o, lo que sería aún más increíble –a juzgar por lo que vemos- en la tierra.

20151008. Noticia al pedo.


                                         En pleno agosto, una noticia refrescante, que huele bien. Porque el segundo compuesto que más contribuye al calentamiento global lo constituyen las flatulencias de las vacas, pero se ha encontrado un inhibidor de metano en su comida que las reduce casi en un tercio; las flatulencias, claro. Vamos, que va muy bien, al pedo, como dicen los chilenos. Desearía que me informaran pronto sobre dónde se puede comprar, porque mi marido, por ser “un amigo de pedo”,- con confianza para echárselo estando juntos, como dicen también los chilenos-, está abusando un poco de su relación conmigo.

20151125. A quién protege Hollande.


                 El presidente francés no ha prohibido las aglomeraciones en el fútbol, cines o teatros, donde la densidad hace más trágica la eficacia de los terroristas, como ya hemos visto. En cambio, ha prohibido la mucho menor densidad de las manifestaciones contra el cambio climático “por razones de seguridad”. Se trata, sin duda, de protegerse él mismo, culpable como es, como otros dirigentes políticos, colegas, de habernos hecho caer en una situación en la que la cantidad de las víctimas de la contaminación y desastres climáticos es muy superior a la de los terroristas.

                   Defendamos nuestra vida y libertad participando en las manifestaciones por restaurar un clima más sano en los países donde todavía somos libres de protestar, como en España, donde ya Rajoy ha prometido amordazarnos aún más por (su) seguridad si gana el 20D.