Cartas a la prensa – Derechos Humanos – 2001

20011205. Migrantes y clítoris.

¿A qué viene ahora el escandalizarse, cuando no hay nada más lógico? Declarar que “terrorismo e inmigración” son problemas equiparables, y que no hay racismo en El Ejido son en realidad obvios méritos, actos de heroica fe que justamente han sido recompensados nombrando al destacado creyente que los profirió, Mikel Azurmendi, nada menos que presidente del Foro para la Integración Social de los Inmigrantes. Porque lo seleccionó el mismo gobernante que afirmó: “Había un problema; se ha solucionado” cuando se destapó que 103 inmigrantes habían sido deportados narcotizados –algunos de ellos, con destino a la muerte, como se comprobó después- por otra “sonrisa del régimen”,  y paisano de Azurmendi, Mayor Oreja.

“España va bien”, insistirá Aznar, y lo demás son pelillos a la mar… o clítoris de más, cuya ablación –mutilación, castración- es sólo un “pequeño problema de otra cultura”, “que no debería ser penalizado”, según ese mismo digno presidente de esa irónica concepción –¡menudo corte!-  de “Integración”. No hay que pararse en “chiquitas”, pensará ese señor Azurmendi; “ahí me las den todas”, que lo que yo tengo, nadie me lo toque, insistirá, muy macho él. ¡Hay que tener bigotes!  Y bien centrados ¿verdad, señor Aznar?

20010923. Un Suárez racista.

El artículo de Eugenio Suárez, titulado, sin duda por error, “Racismo otrora”, cuando debería titularse “Racismo ahora” (el del autor) creo sería rechazado con rubor por más de alguna publicación de ultraderecha, pero ha sido publicado por EL PAÏS el 20-09-01. Tras su primera afirmación, (el ritual latiguillo de los racistas hipócritas, “por supuesto, yo no soy racista”),  el autor, sostiene decir que los españoles inmigrantes en los años 50-60 no eran visibles en París.

Da la casualidad que yo también viví allí entonces seis años y puedo testimoniar lo contrario. No voy a calificar expresiones suyas como cuando habla de “las chachas que apacentaban unos curas en la rue de la Pompe”, lenguaje que retrata a quien incluso las pone en un medio de difusión. En cuanto al fondo (¿?) del artículo, consistente en decir que a los inmigrantes actuales en Madrid se les ve demasiado, que no saben “las nociones del oficio (¡refiriéndose a unas empleadas de cafetería!) y que reivindican sus derechos, incluidas las vacaciones, yo me limitaría a concluir, con un necesario complemento, con el mismo Eugenio Suárez: “No, no soy racista; quizá me he hecho mayor”… racista que antes.

20010828. La esclavitud es un crimen.

Una vez más está negando sus responsabilidades el Gobierno español, al alinearse estos días, en la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas en Suráfrica, con la posición de Inglaterra, cuando ésta tiene el descaro de afirmar que el tráfico de esclavos, al haber sido legal en su tiempo, no puede ser considerado un crimen. El mismo argumento serviría, por supuesto, para excusar cínicamente su quemar vivas a docenas de miles de “brujas” quemadas en Inglaterra y, aquí, la quema de otros tantos “herejes”. No puede estar más clara la intención de seguir falsificando la historia y mantener hoy la esclavización de facto de los países del Sur, posible por el predominio económico y técnico que tanto contribuyó a proporcionar a Europa y América la secular y masiva esclavización de nativos de África y otras regiones del Sur.

20010821. Inmigrantes en Barcelona.

Se ha resaltado en la prensa la contradicción entre la tan publicitada exposición “Cataluña, tierra de acogida” y la interminable serie de vergonzosos comportamientos de diferentes organismos oficiales con algunos emigrantes en las calles de Barcelona. Convendría añadir que, en la manifestación de protesta contra ese escándalo, junto a denuncias más generales -como la de “Ayer emigramos; hoy discriminamos”- había otra pancarta con la cita “Barcelona, hospitalaria” de Miguel de Cervantes, pero cuyo nombre estaba acompañado de una cruz que advertía que el autor, muerto hacía tiempo, se refería sin duda a otra época…

20010614. La peligrosa discriminación por edad.

Denunciados ya por los grupos que luchan contra el racismo y sexismo, algunos publicistas sin muchos escrúpulos buscan ahora llamar la atención ridiculizando a las personas por su edad, discriminación ya conocida, máxime en los países anglosajones, con el nombre de “edadismo”. Se ensañan en particular contra los mayores, menospreciándolas de modo muy odioso por su indefensión; persecución además estúpida, que recaerá con el tiempo, contra sus mismos promotores, al envejecer ellos mismos. También se van dando anuncios que inculcan prejuicios contra los jóvenes, sin tener en cuenta las razones que impulsan sus comportamientos.

El edadismo es particularmente peligroso por su misma arbitrariedad y universalidad, porque todos y siempre pueden ser considerados demasiados viejos o demasiado inmaduros, según interese a determinados grupos sin escrúpulos, como estos publicistas, “creativos” de discriminación e injusticia, a los que la opinión pública debe identificar y frenar antes de que causen mayores males.

20010414. Autoridades que se preocupan por los inmigrantes.

¡Claro que el Defensor del Pueblo se mueve por los inmigrantes! Ahora se ha desplazado hasta Sevilla, sin duda para comprobar que eran humanas, constitucionales, las condiciones de trabajo de algún colombiano o mejicano contratado para ejercer de torero en la Maestranza.

También ha ido a esa plaza de toros quien ha dado ejemplo a los inmigrantes de como evitar tener que viajar peligrosas pateras, haciendo lo necesario para tener la fortuna de que le regalen un mucho más seguro yate.

Aunque mantener el salario de esos servidores públicos nos resulte muy costoso, eso nos permite tener la conciencia tranquila de que gracias a sus desvelos cumplimos con nuestro deber respecto a los más necesitados.

20010411. Extranjeros negros.

¡La Virgen, la que se ha armado!  Temiendo CiU que el Gobierno del PP, dado el deterioro de sus relaciones, intente aplicar estrictamente la Ley de Extranjería, ha hecho descubrir muy oportunamente a los científicos a sueldo de la Generalitat que la Virgen de Monserrat es blanca, y que “sólo” tiene un barniz superficial negro. Es decir, que es sólo “morenita”, como con cariñosa condescendencia racista se le llama para disimular su “defecto”. Detrás de todo este procedimiento se adivina la delicada mano blanca de la señora de Pujol, saliendo por la honra de la Señora.

También los círculos monárquicos se han sentido inquietos por las posibles repercusiones que, más tierra a tierra, pudiera tener la nueva legislación el día –del que Dios nos libre- en el que surgiera alguna soberana desavenencia con el Gobierno, conforme apuntaban ciertos lemas en las recientes manifestaciones de inmigrantes: “¡La Ley de Extranjería, para la monarquía!”.

Por el contrario, estas manifestaciones tranquilizaron a otros. Sabemos de buena tinta que tras enterarse de que sus participantes llevaban pegatinas con el lema: ”Celtas o iberos, godos o moros, mis padres fueron”, al llamado Defensor del Pueblo, señor Mújica, se le escapó un suspiro de alivio, exclamando: “¡Uf, menos mal que no hablan de los judíos!” y perdió todo interés por recurrir esa ley.

20010404. Inmigrantes y ley.

Cualquier parecido con la actual ley anti ilegal es pura coincidencia. La historia nunca se repite. Por eso no será conflictivo recordar lo que en 1988 escribió el difunto sociólogo Jesús Ibáñez: “La ley antiterrorista (que la cobardía de Ruiz Jiménez dejó pasar, recibiendo como premio una patada) es infame e infamante. La guerra sucia nos ha ensuciado a todos”. Porque ya vemos como la ley anti ilegal no contribuye a hacernos más xenófobos y racistas. Pero, ¿por qué me está creciendo precisamente ahora la nariz, como a Pinocho?

20010323. Múgica, defensor del pueblo… racista.

“Se vende”, ponía el cartel adosado a la puerta de calle. Su tamaño, y las centenares de octavillas con un escueto “NO” esparcidas por la acera, indicaban que no se trataba de una operación inmobiliaria, sino política; se refería en efecto a quien una placa en la misma puerta pretendía definir como “El Defensor del Pueblo”, pero muchos le conocen ya mejor como “El Defensor del P…epé”.

Al igual que los de Esquerra Republicana de Cataluña con Barrera, apenas ahora algunos militantes del PSOE se caen del burro ante el racismo de su ex ministro y destacado dirigente. Pero hay que estar bien ciegos, ser muy incapaces, para extrañarse de que el señor Múgica otorgue este favor a su amigo Aznar, a quien debe el empleo, cuando la actual Ley de Extranjería corresponde también a sus sentimientos más profundos y más constantemente expresados. ¿Cómo no le va a parecer que los inmigrantes tienen ya demasiados derechos a quien desde siempre ha tenido a gala señalar su diferencia de origen, en más de un sentido, respecto a la gran mayoría del pueblo español, al que públicamente menosprecia como poco demócrata, según proclamó ante miles de universitarios, como quien suscribe, en los días posteriores al 23-F?

20010227. Humorista racista, Chumy Chúmez.

Como si no tuviéramos ya bastante con la cacería del inmigrante por parte del Gobierno, ahora se le suma, con su acostumbrado grueso, grosero, y aquí doblemente negro humor Chumy Chúmez, que aporta esta perla de chiste racista: Un enorme negro adulto semidesnudo, de aspecto bestial, llega casi por detrás a donde está sentado el culto escritor rodeado de libros y le dice: “-He leído sus maravillosos artículos en defensa de los emigrantes y vengo a que me adopte”.

¿Encontraría eso tan gracioso si fuera él, Chumy Chúmez, el emigrante, como los millones de emigrantes españoles que todavía quedan en el norte de Europa y en el resto del mundo? Los emigrantes no vienen a pedir adopciones, sopa boba, sino a ayudarnos a elevar nuestro nivel de vida, trabajando en las actividades más duras y peor pagadas, que no quieren realizar los españoles. Y vienen huyendo de una miseria creciente fomentada por un injusto comercio impuesto por el Norte que arruinan cada vez sus países. Cosas todas que tienen muy, muy poca gracia, “gracioso” señor Chumy Chúmez.

20010226. Racismo reforzado.

Ha desaparecido, en medio de una resignación o indiferencia generalizadas, el último resto de oposición real, de democracia efectiva. Conseguido ya el “consenso” entre políticos en temas (más) internos, los historiadores fecharán probablemente esa desaparición en la renovada Ley de Extranjería. Al negarse la “oposición” a recurrirla, a pesar de tener tantos artículos directa y oficialmente opuestos a la Constitución y a los Derechos Humanos reconocidos por la ONU, habrá que esperar a que lo haga un juez Garzón foráneo, o un Defensor del Pueblo extranjero, no a este Mújica, un vergonzoso ejemplo más aquí de la “pinza” PSOE-PP contra la ciudadanía.

               Queda, por supuesto, una oposición verbal, de boquilla o de bocazas; incluso feroz, por cuanto los políticos se atacan entre sí a dentelladas, con su boca real, para ver quien va a sacar más tajada en su común festín a costa del rebaño. Bien claro lo tenemos estos días en las disputas verbales sobre quien es más xenófobo, en Cataluña con la mujer de Pujol y su marido, o en Andalucía, sobre si el que hace el comentario más xenófobo es del PP o del PSOE, aunque, como se ha comprobado, es verosímil atribuírselo a ambos y, galgos o podencos, todos se dedican prácticamente por igual a la caza del emigrante.

Por su parte, como ya antes mientras se recortaban otros derechos y libertades democráticas de sus compatriotas, mucho españolito racista cree que puede impunemente mirar a otro lado mientras se caza y esclaviza a otros hombres “extraños”, hasta el día en que se caiga del burro por tocarle su turno, comprendiendo entonces, demasiado tarde, que la democracia es para todos o para nadie y que tendría que haber puesto antes sus barbas a remojar para que no le desollaran vivo.

20010214. Los explotamos allí y aquí.

Poco a poco vamos constatando, como, efectivamente, España va bien… para bancos y otros especuladores, fabricantes de armas y grilletes, exportadores de venenos como el tabaco y –si pudieran, por consejo del ministro Arias Cañete- harinas “locas”, etcétera. Estos días se ha llegado al colmo de embargar, por una filial colombiana del Banco Bilbao-Vizcaya-Argentaria, las instalaciones del descubridor de la vacuna contra la malaria, Patarroyo.

Así vemos llegar por vez primera masivamente, en desesperada búsqueda del medio de vida que allí se les ha arrancado, a tantos miles de suramericanos, que, como se quejaban en la reciente manifestación de Barcelona, se encuentran ahora “en el Sur, explotados; en el Norte, expulsados”.

20010207. Los inmigrantes no disfrutan tanto.

Hay frases, al parecer anodinas, que en realidad lo revelan todo: Así la de Aznar estos días, al hablar de los inmigrantes “que vienen a disfrutar de nuestra prosperidad”. Como si se trata de turistas que vinieran a disfrutar de nuestro sol.

Pero, claro, el sol es algo natural, mientras que nuestra prosperidad está conseguida en gran parte gracias a productos sacados por nosotros del Sur a precios “muy favorables”, desde la energía (petróleo, gas), los minerales y maderas, hasta productos industriales “light” (con mucha mano de obra barata), pasando por abonos y productos alimentarios.

Por eso los inmigrantes no vienen libremente, como los turistas, sino obligados, escapando de sus países saqueados, tras sus productos ya “inmigrados” a España.

Tampoco vienen los inmigrantes adisfrutar de nuestra prosperidad; de ello se encarga a la perfección la nueva Ley de Extranjería de Aznar, que tanto está contribuyendo ya a convertir España entera en un nuevo El Ejido, donde, un año después de los vergonzosos hechos racistas, y a pesar de hipócritas promesas hechas entonces, la explotación económica y el maltrato general de que “disfrutan” los inmigrantes es aún mayor.

20010131. Trato a los inmigrantes.

Confieso que me ruboricé al leer en una revista internacional la observación de Mary Potter: “Se puede saber mucho de un país por la manera que tiene de tratar a los extranjeros”. Y eso que obviamente lo había escrito antes de los últimos acontecimientos en España. ¿No podríamos mejorar un poco el fondo y, desde luego, las formas? No hace tanto que íbamos –y muchos se han quedado- por toda Europa, buscando empleos marginales de trabajadores no especializados y servicio doméstico. No hagamos cruelmente bueno el dicho: “No sirvas a quien sirvió”.

20010128. Mendigo quemado.

España es uno de los países más libres y baratos. Intentar asesinar con premeditación, nocturnidad y alevosía una persona dormida, rociándole gasolina y prendiéndole fuego, produciéndole quemaduras de tercer grado, sólo le ha costado a un mozo año y medio de cárcel, y a su acompañante, nueve meses. Claro que, aquí está la explicación, se trataba de un mendigo, de modo que esta sociedad, que ha aceptado con silencio benévolo esa sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, quizá pronto les dé incluso un premio.

20010126. Expulsiones racistas.

            Están desprestigiando a España en el exterior, máxime en Suramérica, hasta un punto incalculable, incluso en lo económico, al mismo tiempo que fomentan del modo más peligroso e irresponsablemente el racismo entre los españoles. Con la nueva ley de extranjería, y su modo general de tratar este tema, el PP está haciendo imposible en España un Le Pen, centrándose él mismo en la extrema derecha. Y encima, el ministro del Interior tiene el cinismo de achacar a algunos periodistas el que él se vaya a dedicar a la caza y captura de los emigrantes.

            ¿No fue ese mismo Mayor Oreja quien, incluso antes de montar esa inicua ley, cazó, capturó, narcotizó y expulsó masivamente a más de cien inmigrantes? ¿Y no fue Aznar quien bendijo esa inhumanidad, que acabó con la muerte de algunos de los inmigrantes expulsados? Su fría e impasible sonrisa: “Había un problema, y ha sido resuelto”, nos resuena trágicamente como un eco de aquella “solución final” al problema de las minorías en Europa que parece ir resurgiendo poco a poco. Por dura que resulte la verdad, no podemos menos de recordar que los mismos nazis reconocían que estaban “solucionando su problema” imitando el modo en que España había tratado a sus minorías: judíos, musulmanes, gitanos, etcétera.

20010125. Contra los inmigrantes.

Sus mismas palabras ante las cámaras le condenan, tanto por su contenido como por su tono. Prepotente, sardónicamente cruel, Mayor Oreja se burla de todos: “-Algunos parecen desear que vaya a ordenar la caza y captura de los inmigrantes… ¡pues no lo voy a decir!”, implicando que no lo hará… por ahora, pero que puede hacerlo. No se puede expresar con mayor crudeza que, inmigrantes o no, (no hay derechos humanos si no son para todos), estamos en manos de un gobierno de mentalidad, poder y leyes antidemocráticas.

20010123. Inmigrantes esclavos.

Los equilibrios ecológicos son más complejos de lo que puede parecer a primera vista. El triunfo de los lobos acaba con las ovejas…  y con los mismos lobos. Algo así ocurre hoy en España con los traficantes de las nuevas “piezas de Indias”, los africanos, latinoamericanos y otros que ahora pretenden refugiarse aquí tras el empobrecimiento de sus países por distintas causas, incluida la más salvaje “globalización”.

El explotarles demasiado, aun sin llegar ya a matarles de hambre, resulta hoy difícil, dada la presión, incluso económica, de los demás trabajadores y empresarios. Pero el reconocerles a todos sus derechos acabaría con los beneficios extraordinarios que se sacan de los “extraños”. De ahí los cebos para atraerlos, la admisión de un cierto cupo y la tolerancia ocasional de los “ilegales”, acompañada de crueles batidas, como las actuales, contra muchos otros; conducta nada contradictoria en el fondo con la anterior, ya que sirve para mantener amedrentados y dóciles (es decir, baratos) a los que se permite quedarse.

Nuestros modernos traficantes de hombres son más duros que los antiguos, porque la mayor abundancia de “piezas de Indias”, que incluso se pagan ahora ellas mismas el viaje, facilita una mayor explotación que la que los antiguos amos podían permitirse con sus esclavos, que habían tenido que pagar muy caros.