Cartas a la prensa – Derechos Humanos – 1996

19960705. Baja, inaceptable discriminación.

                                               De Estados Unidos y otros países (más) desarro­llados nos llega con retraso la técnica, pero aún más tarde el progreso moral, quizá porque creemos que en ese tema aquí no tenemos nada que apren­der de nadie.

                                               En esos países se tiene una vigilancia especial sobre los publicistas que aprovechan los prejuicios y tendencias denigratorias para vender de modo inmoral sus productos. Algo vamos aprendiendo aquí en vigilar la publicidad racista y sexista. Pero aún está muy bajo el nivel social de respeto por la apariencia corporal respecto a los gordos, bajos, etc. Sólo eso explica el impresentable anuncio, en «interés» de una entidad bancaria, en el que una mujer dice con acento de incredulidad: «¿Un bajo que interesa?». Una «gracia» de bajo, vergonzoso nivel. Y dado el origen clasista de esta discriminación a los bajos, es particularmente intolerable que sea La Caja de Ahorros de Madrid la que, con dinero de los de abajo, propague estereotipos en su contra.