201204. Pan y circo.
“¡Pan y circo!” era el lema que las autoridades romanas hacían creer a su pueblo que era su meta. Y cuando llegaban menos barcos de trigo egipcio, se multiplicaban los juegos de circo. Ahora que los recortes de pan son mayores que nunca, da la casualidad que, el mismo día en que se citan los ciudadanos para protestar de ello en Madrid, las autoridades han organizado después de saberlo el mayor espectáculo de circo futbolístico: a las 12 horas del 29 de marzo el Atlético y a las 12 del 29 de abril el Real Madrid. También es casualidad que los principales dirigentes del fútbol tengan también gran interés, como grandes empresarios, muy favorecidos por la Reforma Laboral, en hacer fracasar esas manifestaciones de defensa de los trabajadores, y nos digan al resto: “Ya sufres demasiado: diviértete. Ese día y hora, tú, al fútbol”.
20120618. Crisis y fútbol.
Se cree sorprendente casualidad a lo que no se entiende… y así ni se intenta remediar. En los mismos momentos en que España está pasando por una de sus mayores crisis, está también en la portada de la prensa mundial por sus éxitos en fútbol. No es mera coincidencia: si el conjunto de la ciudadanía española dedicara a resolver sus problemas económicos y políticos la mitad del esfuerzo tiempo que emplea en interesarse por el fútbol, quizá no estaríamos peor en fútbol y, desde luego, estaríamos como país en un lugar menos vergonzoso, económica, política y socialmente del que hoy padecemos.
20121030. Perseguir al estafador.
Lo que hizo Armstrong al recibir la dotación económica del premio Príncipe de Asturias es lo que el Código Penal califica de delito de estafa: conseguir dinero con falsos pretextos, al proclamarse campeón dopándose ¿Cómo es posible que la Comisión de dicho premio diga ahora que no va a reclamar su devolución “porque eso no figura en su reglamento”? ¿Acaso es necesario que éste concrete esa obviedad? El no exigir la devolución hace a dicho organismo cómplice del estafador, incitador a que otros cometan ese delito, y malversador de los caudales públicos.
20121025. Dañina defensa del tramposo.
Todo lo que se diga ahora para desacreditar al tramposo que durante tantos años ganó mucho dinero y premios (incluso el Príncipe de Asturias) nunca llegará a compensar aquellas inmerecidas recompensas, y es necesario para procurar que se imiten sus delitos. De ahí que sea especialmente dañino el que otro triunfador, como el también ciclista Contador, venga ahora a oponerse diciendo que el repudio actual a Armstrong es “faltarle al respeto” (¡!) que el nunca tuvo con nosotros. Falsa piedad hacia un delincuente, en perjuicio toda la sociedad, por parte de un Contador que ha sido acusado también de dopaje. Y digo falsa piedad porque no se puede negar la posibilidad de que este otro ciclista quiera curarse en relativa salud. Recordemos Armstrong fue acusado muchas más veces de dopaje, y sometido a muchas más pruebas que Contador, sin que entonces pudiera ser condenado, y pudo continuar muchos años su tan lucrativa como delictiva carrera.
20120706. Ídolos con pies de barro.
Por lo que estamos viendo, los futbolistas italianos perdieron a patadas, pero ganaron por goleada en humanidad. Ofrecieron, si ganaban, entregar su prima a las víctimas del terremoto de su país. Los futbolistas de aquí, que ganan mucho más dinero que ellos, se negaron a dedicar ni parte de su prima a la crisis mucho mayor que sufren los muchos más españoles víctimas de una crisis aún mayor. Así lo ha desmentido expresamente uno de ellos que, por casarse estos días, tendrá muchos gastos, el pobre. Mostraron así también no tener ni la más mínima conciencia de su responsabilidad en el brillante papel que juegan… para distraer al pueblo de sus problemas, para que no puedan pensar y salir de ella; ni siquiera reaccionaron tras la descarada petición de Rajoy de que nos dieran ese “subidón” que debiera proporcionarnos él, lo que provocó la respuesta de Del Bosque de que no era el fútbol el que debía aliviar nuestra crisis; de hecho, está claro que sirve muy bien para taparla.
A pesar de todo, habiéndolos convertido el sistema en unos semidioses recubiertos de oro ¿quién será tan blasfemo que se atreva a denunciar lo evidente: que por su gran egoísmo, como por la borrachera pública de algunos futbolistas al celebrar su triunfo, son ídolos con magníficos pies… de barro?
20120706. Compasión, por todos.
A mí me parece muy bien que se manifieste un pesar por el accidente de un piloto de carreras que ha perdido un ojo ejerciendo su profesión. Pero me parece mucho más necesario, justo y humanitario, que se manifieste eficazmente una auténtica compasión, eliminando de raíz sus causas, ante las mutilaciones aún mayores y –ojo- hasta la muerte de miles y miles de personas, especialmente jóvenes, y sus acompañantes y viandantes, al intentar copiar a esos “ases del volante”, que nos presentan como héroes y semidioses ciertos intereses económicos; aunque en ocasiones añadan hipócritamente que no hay que intentar imitarles.
20120603. El fútbol no es la solución.
Se utiliza cada vez más como la droga, la válvula de escape hoy más eficaz, pero su abuso acaba siendo tan dañino que provoca que quede al descubierto. Así Vicente del Bosque ha respondido como debía, que el fútbol no es la solución a los problemas de España, a un Rajoy que, en vez de contribuir a solucionarlos, los va aumentando, y ahora insulta al fútbol y a los españoles pidiendo que sea el fútbol el que nos ponga contentos, e incluso intenta disfrazarse de futbolista, fotografiándose con la selección, con una camiseta roja… cuando todos la llevan azul.
Patético.
20120516. El fútbol, consuelo de afligidos.
Un sociólogo ha realizado una experiencia significativa. Se colocó dos horas antes de un partido del Real Madrid ante el estadio, por donde debían pasar muchas docenas de miles de personas, con un cartel: “Saquean y me quitan derechos. Con mi equipo, todo olvido”. Nadie sonrió como si fuera una exageración; menos aún, puso mala cara, como si pensara que pudiera ser una ironía irreverente, incluso blasfema ante esa catedral madrileña del fútbol; sólo unos pocos pidieron más explicaciones y aplaudieron el gesto del supuesto “fan”. Ese fanatismo colectivo muestra hasta qué punto el fútbol ha sustituido hoy a la religión como consuelo de afligidos, como droga que sirve de válvula de escape que evita los estallidos sociales.
20120510. Futbol y crisis.
Los españoles nos sentimos orgullosos: Campeones de Europa en Budapest y Campeones del Mundo en Sudáfrica, lo que originó en Madrid la mayor manifestación de nuestra historia. Campeones de fútbol, por supuesto. Porque la marca España en su conjunto está por los suelos: nuestro crédito económico internacional a nivel de bonos basura; nuestros políticos, despreciados por todos por su increíble incapacidad, embustes y corrupción; nuestros trabajadores, perdiendo casi todos sus derechos, y nuestros ciudadanos tratados como terroristas cuando intentan protestar.
Quizá sea pura coincidencia. Pero es curioso que el mismo día y hora, el domingo 29 de abril, hubiera varias veces más ciudadanos en un partido del Real Madrid que manifestándose un poco más abajo contra esa crisis, provocada para arrebatarnos dinero y dignidad. Y que el diario de mayor tirada, comprado desde siempre hasta por Rajoy, sea deportivo. Y que todavía no haya habido la menor manifestación contra los sueldos de los futbolistas, muy superiores incluso a los de los banqueros y políticos más corruptos.
20120424. Víctimas y verdugos maratonianos.
Todos hemos tenido que pagar las cifras escandalosas
que, para beneficio de algunas multinacionales, ha costado paralizar durante la mayor parte del domingo 22 de abril las principales arterias de la capital. Y docenas de miles de personas se han visto impedidas de circular por sus calles y plazas, y no pocas han perdido citas importantes, trenes o aviones, retrasándose incluso la atención a enfermos.
Los manipulados peones que han sido los culpables inmediatos de esos desmanes han sido quienes, en lugar de ejercer un sano deporte en estadios y parques adecuados, han pagado a esas multinacionales para poder exhibirse, apoderándose del espacio, tiempo y dinero de todos. Verdugos que también son víctimas; aunque esta vez ninguno ha muerto al llegar a la meta, como hace dos años en Madrid y ese mismo día en Londres, sino “sólo” se han contabilizado más de cien participantes que han requerido intervención médica, dos de ellos, muy graves. Y no se cuentan los muertos y heridos en la preparación y por las secuelas de esas maratones insensatas, como su mismo iniciador, el soldado ateniente de Maratón y el no menos nefasto inventor del “jogging”, ambos muertos reventados por su insensato afán de notoriedad, locura que esa nociva propaganda comercial ha “democratizado” en nuestros días.
20120316. Reforma laboral y fútbol.
Me fijé por televisión en la manifestación contra la Reforma Laboral en Madrid. Me pareció concurrida, hasta que, en la noticia siguiente, contemplé un estadio del Atlético de Madrid a esa misma hora, lleno a rebosar, con casi el doble de capacidad que el número de personas que la policía atribuyó a la manifestación. Quizá tenga razón el comentarista que dijo que, si los trabajadores supieran tanto de economía como de fútbol, serían invencibles. Y quizá sea significativo el que el PP no encontrara nada que oponer a que se celebrara ese partido de fútbol el mismo día y hora del homenaje a las víctimas del 11M, montando en cambio una gran campaña de desprestigio contra la manifestación por ese motivo.
20120309. Arantxa, falsa víctima.
No: esta vez no va a engañar ya a la opinión pública, con su panfleto de denuncia contra su propia su familia la ex tenista Arantxa Sánchez Vicario. La Justicia determinará la culpabilidad de cada cual. Pero está claro que varios de su familia no actuaron “deportivamente”, palabra, en tiempos desgraciadamente lejanos, era sinónimo de caballerosidad. Son un ejemplo tan claro como vergonzoso de lo que acaba de cuantificar una encuesta americana: que los ricos tienden a saltarse las leyes más que los demás. La misma Arantxa, que ganó tanto dinero tras aprovecharse de las facilidades deportivas y el nombre de España, no tuvo pudor en escamotearnos parte de su debida retribución, con un domicilio fiscal en el extranjero, hasta que Hacienda lo obligó a pagar 3,5 millones de euros por ello. Somos nosotros las víctimas de las trampas y de la falta de deportividad de quien todavía capitanea el equipo español de la Copa Federación. Hora es ya que quede eso bien claro, y que se publique también la lista de malos deportistas que usan y traicionan nuestra bandera para tributar fuera de nuestras fronteras.
20120220. Cerebro a patadas.
Antes la ciencia se interesaba por el cerebro de Einstein. Ahora leo que se interesa por el de un simpático joven, especializado en dar patadas… al balón, por supuesto, consiguiendo así, literalmente, pelotazos millonarios. Sin duda, progresamos.
20120113. El fútbol y lo demás.
Muchos españoles conocen al dedillo a los jugadores de su equipo, a sus entrenadores y directivos, e incluso a muchos de sus numerosos equipos adversarios, así como sus vidas y hazañas. Pagan bastante por ir a verlos con frecuencia, aunque sea de noche, con frío y lluvia. Los defienden en competiciones de “alto riesgo”, donde, a pesar de una intensa vigilancia policial, hay refriegas, heridos e incluso algún muerto. Si una parte razonable de esos españoles conociera y defendiera con la mitad de intensidad sus intereses económicos, sus derechos y sus libertades, sin duda tendríamos todos un país mucho mejor desde hace mucho, mucho tiempo.
20120102. El Dakar, consumismo mortal.
Las inconscientes confesiones en caliente de un concursante del Dakar, tras otra muerte en ese tan dañino espectáculo, son tan reveladoras como estremecedoras. Reconoce Jordi Viladoms que la carrera es despiadada, hasta el punto que desde hace años ya no se guarda ni un día de duelo: “ahora, ni eso”. Está tan ciego que afirma que “al final, hay casi las mismas o más posibilidades de tener un accidente en el Dakar que con el coche en tu ciudad” (¡!), añadiendo para justificarse: “Y aquí estamos haciendo algo que nos gusta”. Claro, como a otros les gusta fumar, impulsados por otra propaganda consumista de esa también mortal costumbre; y como el tabaco, la incitación a correr que propagan esas pruebas… de inconsciencia de esos profesionales y de millones de “fans” suyos no sólo mata a sus protagonistas y a los atropellados por ellos –la velocidad excesiva está presente en la mayoría de esos accidentes-, sino que aumenta una contaminación ambiental que mata además a muchos más inocentes.