20210521. Censura mundial.
En la primera manifestación ante la embajada de EEUU, en la que se hospedaba Bush, repartí en su día pancartas en contra del presidente a a los opositores agolpados en la acera de enfrente por la policía. Después, me disfracé de Aznar y, situándome en mitad de la calle, hice gestos despectivos hacia los manifestantes, que respondieron, como es lógico, del mismo modo. Entonces me volví hacia la embajada. Había uno 40 fotógrafos profesionales, la mayoría internacionales, sentados en esa acera, que no cesaron de fotografiar a ese remozado Bush durante más de cinco minutos con sus flashes. Sin embargo, nunca, ni entonces ni en mis búsquedas durante años en Internet, pude encontrar ninguna de sus fotos, por lo que adjunto la realizada en la azotea de mi domicilio.
Lo mismo ocurrió días después, tras la primera ejecución federal de un reo en EEUU. Tras el reparto de pancartas en contra, en su momento más álgido. En la manifestación de protesta, en su momento más álgido, grité: “Atención, que hay alguien que opina lo contrario” y llevé a primera fila a una mujer disfrazada de muerte, tapada con velo negro y con un gran corazón rojo en el pecho que decía: “I love Bush”. Sacaron muchas fotos los periodistas y los manifestantes, pero tampoco he podido conseguir ninguna reproducción hasta el presente.
20210419. Menosprecio del lector.
Cuando parecía que ya había desaparecido hace tiempo esa indignante “innovación”, observo con disgusto que dos diarios de muy distinta orientación, pero unidos por unos mismos problemas económicos (que así, a la larga, por perder lectores, serán peores y muy merecidamente) menosprecian a sus seguidores dificultando su lectura en Internet. El digital PÚBLICO coloca anuncios móviles en los dos márgenes del texto, distrayendo de su lectura. LA RAZÓN añade a ello unas luces de colores chillones, que dañan la vista. Con su pan se lo coman, que hay otros informadores más educados.
20210418. Quien te atiende y quien no.
Por encargo de una señora mayor que me lo contado, deseo dar a conocer la excelente atención que ha recibido, incluso de madrugada, por el Teléfono de la Esperanza, coincidiendo con referencias que tuve hace tiempo del mismo por otras personas. En cambio, del oficial e “Ilustre” Colegio de Abogados de Madrid esa persona en apuros no ha recibido sino portazos telefónicos, sin poder ni comunicarse con él; acabo de revisar los comentarios de Internet de ese presunto “servicio”, en los que, además de lamentar no poder ni comunicarse con él, predominan con mucho fuertes quejas por su pésimo trato, que contrastan con unos pocos tan elogiosos que resultan, por lo menos, muy sospechosos.
20210408. Imparcialidad a lo Google.
Si en el buscador de internet Google empiezas a escribir “Críticas al partido…” antes de que puedas seguir te sugiere sólo “comunista” y “morado”; este último, con el detalle internacionalista de incluir, junto a Podemos, al oficialmente llamado ”Partido Morado” peruano. Para muestra, dos botones bastan.
20210308. Los ciudadanos, descartados.
Para la democracia, más que un Parlamento, es necesaria una prensa libre, decía Tocqueville. Aprendieron bien la lección los “dueños del adjetivo” y cambiaron el de “libre” por “liberal” aprovechando aquí al máximo la crisis de 2008. Así esa prensa pasó a ser descaradamente “La voz de su amo” y se popularizó entre los periodistas aún no expulsados y con un resto de vergüenza el “no digas a mi madre que soy periodista”.
¿Exageraciones? Para muestra, valga un botón. Una de las secciones más apreciadas del público era la sección de cartas que, aunque siempre tenían alguna censura, reflejaban sus ideas, intereses y problemas. En una década, cuando no cortaron de cuajo esa sección, la censura se hizo muy descarada, lo que le llevó perder su interés, lo que permitió reducirla a un lugar poco visible y a un espacio ridículo. Por si fuera poco, han ido aumentando las condiciones para dignarse a publicarlas, con exigencias tan dictatoriales e injustas como reclamar la exclusiva para ese medio.
Los medios de difusión pueden ejercer esa tiranía porque ya no dependen económicamente de sus lectores, sino de sus acaudalados dueños y de sus conexiones económicas y políticas. Esto pone al desnudo la democracia tan desmejorada, raquítica, que hoy padecemos, en la que los ciudadanos, aun pagando para conocer la opinión tan insolidaria de sus dueños, tan “liberales”, estamos literalmente des-cartados.
20210307. A quién sirve esa policía.
Vivo en una esquina de la Plaza Virgen del Romero, donde prácticamente nunca se ve un policía. Ni siquiera cuando se les llama porque, en un bar que ocupa con sillas media plaza (¿será eso legal?) hay más de medio centenar de jóvenes que no guardan las distancias y gritan desaforadamente, lo que sólo los tontos no saben ya que eso difunde mucho el coronavirus. Tampoco aparece cuando se les requiere un día y otro cuando un ambulante, con un altavoz, vende ahí alimentos. Pero cuando sólo unas treinta personas, guardando las distancias, conmemoraron durante 15 minutos el día de la mujer, apareció, poco después de irse ellas, una patrulla que inspeccionó detenidamente el lugar ya desierto. Me pregunto que a quién sirve esa policía.
20210218. La manifestación por Hasél en Sol.
Yo estuve en la manifestación de la Puerta del Sol contra el encarcelamiento de Hasél. A las 19 horas unas mil personas comenzamos una protesta normal, democrática, con gritos y pancartas. Cuarenta minutos después comenzaron a infiltrarse consignas extremistas, violentas. Después fueron desapareciendo todos los llevaban las pancartas y coreaban lemas, digamos, civilizados. Quedaron sólo unos trescientos jóvenes varones, muchos de ellos, como delatan los videos, bien entrenados, profesionales en arrancar del suelo mobiliario urbano y losetas, con los que se acercaban y lanzaban a una distante policía, situada para evitar que se dirigieran al Parlamento.
Cuando, ante ese ataque, la policía avanzaba para dispersarlos, respondían con la misma violencia una y otra vez, como consta en muy diferentes vídeos. De ahí que, aunque no esté de acuerdo con él en demasiados temas, agradezca el apoyo que nos daba Echenique si su twist lo hizo a las 19 horas, como figura en ciertos medios; y lo rechace por completo si, como dicen otros medios, lo publicó, aun conociendo ya la violencia de esa minoría, después de las 21 h. En todo caso, hay demasiados intereses empeñados en meternos a todos en el mismo saco que a los violentos, pero los hechos están hoy al alcance de cualquier persona de buena fe con las nuevas tecnologías.
PD. Apoyé esa manifestación porque lo hizo AI, “por la libertad de expresión”. Después, informado que ese individuo incluía en ella el pedir que ETA a determinados políticos, citados por su nombre, le retiré de inmediato mi apoyo.
20210203. Abusos telefónicos.
Estos tiempos de crisis explican, pero en modo alguno justifican, que algunos negocios intenten conseguir más recursos mediante patentes abusos, incluso contratando más empleados para cometerlos masivamente.
Eso es lo que está haciendo una conocida compañía telefónica, agobiando a millones de ciudadanos con múltiples llamadas publicitarias, que les interrumpen en su descanso, su trabajo e incluso en la calle, dada la gran difusión actual del móvil. Esto último es muy peligroso, tanto para conductores como peatones, al generar distracciones súbitas que pueden tener graves o incluso fatales consecuencias.
Yo mismo he sido víctima de esa empresa cuando, al protestar por su continuado abuso, he recibido como represalia un centenar de nuevas llamadas desde distintos números telefónicos, que he conservado. Todo ello a pesar de que ya estaba apuntado en la lista Robinson y cuando constaté el acoso envié a esa Compañía un certificado en que les exigía, conforme a las leyes vigentes, que borrara mis datos.
Dada la ineficacia de la actual situación, solicito al Gobierno que tome las medidas adecuadas, que no requieren costes especiales, antes proporciona recursos al multar de verdad a los desaprensivos infractores, para que los ciudadanos no sigamos siendo víctimas del acoso de tan molesta e incluso peligrosa publicidad.
20210202. El montaje del mártir Hasél.
Ha sido un montaje perfecto mientras padecemos una tormenta perfecta. Porque los ciudadanos, tras varias elecciones, y por no elegir mejor, tenemos el Gobierno más débil de la democracia, con una oposición feroz; una pandemia sin precedentes en vida humana; una crisis económica muy agravada y un poder legislativo en grave crisis desde hace años. Encima, la ciudadanía no puede expresarse más, en parte por las leyes mordaza y por una epidemia que nos obliga a taparnos literalmente la boca con una mordaza física.
Esa necesidad de desahogarnos ha sido aprovechada por independentistas catalanes y vascos, con la complicidad de “anarquistas”, utilizando sus redes, para montar en distintas ciudades una “revolución” de una hora, con papeleras, contenedores y pedradas a los policías. La excusa ha sido la condena, fuerte si no fuera reincidente, al que esperaban otras causas- de un niño bonito, pijo de familia, sin oficio ni beneficio, rapero en el peor escalón, Hasél.
Mártir por un día de falsa gloria, este indeseable, con excusa de “arte”, gritaba con nombres y apellidos su deseo de que ETA matara a varias personas y amenazaba al testigo de otro acto delictivo, por lo que acaba de ser condenado también. Al final, ha servido sólo como hombre anuncio de algunos grupos antisociales, desviando la atención de los mayores problemas de nuestro país y de quienes no saben arreglarlos o incluso se lucran de ellos.
20210207. Costosa intimidación policial.
El sábado aparqué en la Plaza de Benavente, yendo de compras. En superficie, unas doscientas personas se manifestaban a favor de un cantante condenado a la cárcel por injurias al rey. Me sorprendió ver un número inusitados de coches policiales, pero no le di mayor importancia.
Cuando a la hora volví a recoger mi vehículo ya no había manifestantes, pero el número de coches de policía había aumentado al doble. Tampoco pude pasar por la vecina plaza de Tirso de Molina, atascada por otros coches suyos. Alejándome de lo que imaginaba eran violentos enfrentamientos, procuré ir a Atocha por las Rondas, en la que encontré unos cuarenta coches policiales, más de los que nunca vi juntos en mi larga vida.
Alarmado, al llegar a casa busqué en internet qué pasó, pero ni entonces ni hoy domingo la prensa indica ningún desorden. ¿Cómo es posible que por torpeza o deseos de intimidar se gaste tanto dinero de todos y se entorpezca el tránsito a miles de ciudadanos?
20210207 Costosa intimidación policial.
El sábado aparqué en la Plaza de Benavente, yendo de compras. En superficie, unas doscientas personas se manifestaban a favor de un cantante condenado a la cárcel por injurias al rey. Me sorprendió ver un número inusitados de coches policiales, pero no le di mayor importancia.
Cuando a la hora volví a recoger mi vehículo ya no había manifestantes, pero el número de coches de policía había aumentado al doble. Tampoco pude pasar por la vecina plaza de Tirso de Molina, atascada por otros coches suyos. Alejándome de lo que imaginaba eran violentos enfrentamientos, procuré ir a Atocha por las Rondas, en la que encontré unos cuarenta coches policiales, más de los que nunca vi juntos en mi larga vida.
Alarmado, al llegar a casa busqué en internet qué pasó, pero ni entonces ni hoy domingo la prensa indica ningún desorden. ¿Cómo es posible que por torpeza o deseos de intimidar se gaste tanto dinero de todos y se entorpezca el tránsito a miles de ciudadanos?
20210226. Agobiados por la publicidad.
Hoy la publicidad nos persigue por todas partes, incluso las más inverosímiles, sin que las autoridades nos protejan aún sino de muy pocas y poco. Una de la más chocantes es la que se introduce anónimamente en nuestros hoy imprescindibles teléfonos móviles, interrumpiendo nuestro trabajo o descanso, a veces con consecuencias especialmente lamentables. Abuso aún mayor cuando lo practica alguna gran empresa, que tiene medios para hacerlo de otro modo, pero que lo usa cada vez más y con más impertinente insistencia, llegando incluso a violar la lista Robinson o incluso los mínimos apercibimientos legales que hoy podemos emplear. Atiéndannos, pues, algo mejor los gobernantes que hemos elegido para defender nuestros derechos.
20210107 ¿Dos Rodea el Congreso?
Al fracasar el motín antidemocrático en EEUU, la derecha, que en un primer momento llegó incluso a aplaudirlo en su sector más extremista, por ser en favor del republicano Trump, intenta ahora nada menos que compararlo -para denigrarla- con la protesta “Rodea el Congreso” cuando ella gobernaba aquí. Veamos los hechos comprobados.
En los EEUU fue una algarada no anunciada, por personas visiblemente armadas, contó con la complicidad de muchos policías, entró de lleno en el Congreso, hubo varios muertos y pretendía impedir que se contaran los votos que daban amplio triunfo al nuevo presidente.
En España fue un acto anunciado semanas antes, sin armas, atacado por toda la policía, incluso con agentes disfrazados que hacían de violentos para justificar su dura represión, aunque no llegara a haber muertos. Tampoco estuvieron los manifestantes, ni de lejos, en el Congreso; y su protesta era contra las nuevas leyes antisociales y antidemocráticas, así como contra la corrupción Gobierno del PP, como hacían todos, repito, todos los demás partidos del Congreso, que, por fin, con una moción de censura, acabaron con esa dictadura de hecho de quienes hoy tachan de antidemócratas a los demás. “Miente, que algo queda”. Aquí queda una prueba abrumadora más de la mala fe del PP.
20210218 La manifestación por Hasél en Sol.
Yo estuve en la manifestación de la Puerta del Sol contra el encarcelamiento de Hasél. A las 19 horas unas mil personas comenzamos una protesta normal, democrática, con gritos y pancartas. Cuarenta minutos después comenzaron a infiltrarse consignas extremistas, violentas. Después fueron desapareciendo todos los llevaban las pancartas y coreaban lemas, digamos, civilizados. Quedaron sólo unos trescientos jóvenes varones, muchos de ellos, como delatan los videos, bien entrenados, profesionales en arrancar del suelo mobiliario urbano y losetas, con los que se acercaban y lanzaban a una distante policía, situada para evitar que se dirigieran al Parlamento.
Cuando, ante ese ataque, la policía avanzaba para dispersarlos, respondían con la misma violencia una y otra vez, como consta en muy diferentes vídeos. De ahí que, aunque no esté de acuerdo con él en demasiados temas, agradezca el apoyo que nos daba Echenique si su twist lo hizo a las 19 horas, como figura en ciertos medios; y lo rechace por completo si, como dicen otros medios, lo publicó, aun conociendo ya la violencia de esa minoría, después de las 21 h. En todo caso, hay demasiados intereses empeñados en meternos a todos en el mismo saco que a los violentos, pero los hechos están hoy al alcance de cualquier persona de buena fe con las nuevas tecnologías.