Cartas a la prensa – Comunicación y Censura – 2006

20061213. Premio mundo tiempo.

                        Por más que antes se reclamaran de los astros divinos, como Júpiter o Saturno, y hoy, más modestamente, de los satélites terrestres, la verdad es que lo siguen teniendo crudo los augures del tiempo. En una reunión familiar, a la clásica pregunta del adolescente sobre qué carrera le convendría elegir, un meteorólogo presente respondió: “Sigue la mía: en ningún otro empleo lo conservarías equivocándote la mitad de las veces”.

                         Resulta, pues, doblemente glorioso el invento de un conocido periodista para evitar esas clamorosas equivocaciones en el diario que dirige. Su astucia le ha llevado a colocar unos dibujitos que representan al sol, las nubes o la lluvia, pero con unos pies cuyo texto reza exactamente lo contrario, de modo que él nunca se equivoca por completo, sino el lector que lee sólo parte de su diario. Propongo, pues, que por esa primicia en nuestra capital y en el mundo se le dé a ese original periodista un premio, que no se merecerá menos que el que se le ha dado hace poco tiempo (bochornoso, por cierto).

20061210. Libertad de expresión.


                                      Durante el franquismo nos inculcaban que la libertad de expresión incluía la de gritar “¡Fuego!” en un cine lleno, para que nadie se atreviera a defenderla. Por supuesto, todo derecho tiene también sus deberes, sus responsabilidades.  Hoy leo en EL PERIODICO una carta que viene a decir que los miembros de su actual Gobierno –me daría lo mismo que se refirieran a los de antes, de CiU y el PP- deberían ir a la cárcel, por causar la ruina y llegar al homicidio por imprudencia de otros, por su intrusismo e incompetencia profesional. Y quien la escribe, Jaume Font González, no da la menor prueba de sus gravísimas denuncias. No todo vale en la libertad de expresión; y la calumnia debe ser perseguida también para que esos abusos no provoquen aún más restricciones en una libertad de expresión auténtica, todavía poco afianzada entre nosotros.

20061004. Barbarie lingüística

                       ¡Hemos batido un nuevo record de barbarie lingüística e incluso matemática! Se empezó por hablar de “los dos sindicatos mayoritarios”, y no “mayores”, como si estuvieran inscritos en ellos más del cien por cien de los trabajadores. Haciendo caso omiso de las protestas ante esta necedad, y quizá por parecidos intereses de grupo, se amplió el dislate hasta hablar también de “los dos partidos mayoritarios”, imponiendo un bipartidismo a ultranza que eliminaba así, virtualmente, la posibilidad matemática de existencia de partidos minoritarios. Ahora, y nada menos que en Radio Nacional, tenemos que sufrir el que se hable del partido X en el Parlamento europeo… “y demás partidos mayoritarios”; es decir una barbaridad lingüística y matemática aún mayor. ¿No merecería esto unas grandes orejas de burro, antecedentes de los antipremios que, con la optimista ambición de mejorar el nivel cultural general, van difundiéndose en nuestra sociedad?

20060928. Bombas broma.

                           “Lo subiría a los altares y luego le pondría una bomba”. Aunque ya la primera parte de la frase, el “subirlo a los altares”, indica inequívocamente que se trata de una broma, ha hecho muy bien en pedir perdón Luis Del Olmo de la frase que profirió sobre Jiménez Losantos. Recordemos que ese “predicador del odio” ha llegado a serlo en parte por haber sido víctima de un tiro en la pierna por los terroristas de Terra Lliure, hermanos ideológicos, si no en todos los métodos violentos, de tantos extremistas del ERC, que ahora se encadenan para protestar de las barbaridades que profiere ese “COPEísta”. Los extremos se tocan. También Aznar, esa víctima en su coche blindado de la bomba de ETA que mató a una señora, anda aún viendo a ETA detrás de cada turbante del 11-M, del moro Muza o de los del Líbano, que ha pedido bombardear con la OTAN. Y todavía estamos esperando que alguno de los autoelegidos representantes de Alá, digo, de Dios, condene el acto del fanático que puso hace unos meses en Madrid una potente bomba activada en un teatro lleno de Madrid, que pudo matar a tantos como el 11-M, incluso a los de la sesión anterior los de la de obra pretendidamente blasfema de Bassi.

                         Ni en broma, pues, podemos contribuir a ese extremismo, por desgracia tan desbocado hoy en nuestro país; y ojalá quienes cayeran alguna vez en esos excesos, “aunque” sean sólo verbales, y “aunque” sea contra otros excesos –pues, como se acaba de observar, eso no reequilibra, sino que duplica el mal- tuvieran la decencia de desdecirse y pedir perdón de verdad, como Luis Del Olmo, y no contentarse con decir que no le entendieron, o que los otros no saben comprender una broma, como hacen otros dirigentes sociales y políticos.

20060926. Javier Marías manía.

                            Las irritantes manías conyugales de (por) Rosa Montero nos lleva a concluir que se trata, en realidad, de un mal también recurrente en los solteros, porque a medida que envejecemos “nos vamos petrificando en nuestras neuronas”. Ejemplo insigne de ello lo da, pocas páginas más adelante en el mismo EL PAÍS SEMANAL, el artículo de otro conocido escritor. Confieso que al principio leí con estupor, pues le considero una persona inteligente, sus diatribas contra la ley que le impide seguir ahumándonos con su tabacodependencia (pues nadie le impide fumar solo); su insistencia y “argumentos” me llenaron incluso de indignación durante la primera docena de artículos en los que insistía, con las más inverosímiles excusas, sobre el tema. Pero ahora, después de un número ilimitado de manifestaciones maniáticas suyas, comprendo, gracias a Rosa Montero, que hay que entender la aparición con la edad –en unos antes que en otros, por motivos psíquicos o físicos, no hay que juzgar a nadie- de ese tipo de manía; son las clásicas “batallitas del abuelo”, al que, con un poco de habilidad, y más en un medio escrito, podemos darle el esquinazo.

20060921. Libertad de expresión.

                             Es asombroso el entusiasmo por la libertad de expresión que ha despertado a derecha e izquierda el caso Rubianes.  ¡Con qué fervor se denuncia desde ambos bandos que el otro confunde las cosas, o no tiene de la más mínima idea de lo que es esa libertad! Y ambos grupos, en mi modesta opinión, con muchísima razón frente a sus adversarios.

                            No sólo en teoría la educación franquista y su inercia posterior hace que no se tenga ni idea, o demasiado confusa, de la libertad de expresión, sino que, ligado a ello,  la incipiente libertad de expresión del comienzo de la transición el franquismo ha sido celosamente cercenada a derecha e izquierda cuando unos u otros han tenido el poder. Cada vez hay menos medios de comunicación de masas, que son así más poderosos y celosamente guardados y vedados al vulgo. Incluso el modesto cartel ha sido “limpiado” de nuestras calles, cayendo en desuso hasta la “tradicional pegada de carteles” de los partidos, aplicando la estrategia de la también tradicional y artera “patada a la escalera” por la que se han subido, para evitar toda competencia.

                            Esta es, pues,  una democracia todavía muy peculiar, no sólo legalmente monárquica, sino también muy oligárquica y caciquil de hecho, en la que la libertad de expresión es reconocida sobre el papel, pero todo son pegas si quieres ejercerla, excepto si eres multimillonario.

20060823. Piscina milagrosa.

                         La piscina mallorquina del director del diario El Mundo quedará como símbolo visible del increíble poder de la prensa en España. No sólo el gobierno socialista ha tenido que recurrir a un vergonzoso apaño para sostener una mínima apariencia de legalidad, sin atreverse ni de lejos a cumplirla de verdad, eliminando esa construcción ilegal, sino que el PP y sus acólitos se han apresurado a montar una lamentable manifestación de apoyo “a la libertad de expresión”, que ahí hace literalmente aguas por todos lados. Más aún, la mayoría de los medios de difusión pasan de puntillas, incluso secretamente orgullosos del poder de un periodista, ante  esa nueva piscina milagrosa… de la que sale limpio hasta un tan patente caso de corrupción.

20060817. Tierno Losantos.

                                    El cutre corrupto de antaño intentaba justificarse diciendo que tenía muchos hijos a los que dar de comer. Hoy estamos a mayor altura, al menos en lo económico. En una entrevista, el locutor de la COPE Jiménez Losantos reconoce que hasta su hijo le reprocha el modo violento e insultante con el que se expresa ante el micrófono, a lo que el periodista le responde: “-Ya, ibas a estudiar tú en una universidad americana si lo digo de otra manera”. El apóstol del odio, la crispación y el enfrentamiento entre los españoles reconoce así que no lo hace por principios o por gusto, sino que se sacrifica despedazando a los demás debido a su acendrado amor a su propia familia, como el que siente ante su camada la más enternecedora de las hienas.

20060807. Noticias desinformadoras.

                     Aquí sí tenemos una relativa libertad de expresión. Por eso es más grave que algunos abusen, presentando una visión muy tendenciosa de los hechos en lo que titular como “noticiarios”. ¿Qué diríamos de la Agencia de noticias que, en los últimos años de Franco, hubiera presentado un parte sobre su buen estado de salud como algo que “tranquiliza a los españoles”? Pues eso es lo que acaban de hacer los titulares “informativos” de un conocido servidor de Internet, Yahoo. No contento con ello, ha añadido poco después que “miles de cubanos rezan por la salud de Fidel Castro”; aunque esto sí podría ser noticioso, habida cuenta que se trata sólo unos “miles” de entre los más de once millones de cubanos los que han aún prefieren la salud del dictador a la única esperanza seria en casi cincuenta años de poder ellos recobrar su salud social, su libertad.

20060525. Los cuatro grandes, alarmados.

                         Ya Tocqueville advirtió hace casi dos siglos que una democracia podría funcionar mejor sin Parlamento que sin prensa libre. Y no cabe libertad sin verdadera pluralidad, no mero oligopolio. Una capital como Madrid tenía antes de la guerra, con un millón de habitantes, dieciséis (16) diarios. Ahora, con cinco millones, cuatro (4) muy grandes, con muchos intereses dentro, con mucho que perder y, por tanto, mucho que ocultar. Han eliminado ferozmente, a derecha e izquierda, de raíz, en su adolescencia, o tras un largo camino –como Diario 16- toda competencia. Sólo la llegada de los diarios digitales y de la prensa gratuita  está insuflando un nuevo aire de libertad y democracia en un ambiente tan enrarecido y deformador de la España real, de sus opiniones, intereses e incluso actuaciones, como encontramos  indignados a diario en las páginas de esos cuatro grandes… manipuladores, que acaban de expresar muy claro, reunidos en una mesa redonda, sus temores ante esos nuevos medios que amenazan, por su mera existencia, su oligopolio de la opinión pública.

20060507. Lectores País tontos.

                       Parece una maquiavélica conspiración para reírse de los lectores lo que encontramos en un diario madrileño. Hace poco este diario empezó a colocar en un recuadro de honor la carta de lector que, se supone, considera más importante y recomendable. Pues bien, hoy, 7 de mayo, leo ahí, sobre la prohibición del foie-gras francés por el modo cruel de hacerlo, que “no soy partidaria en absoluto de la tortura a los animales, pero rebajar nuestros derechos para aumentar los suyos me parece absurdo”. ¿Cabe mayor contradicción, mayor ilogicidad –aparte de su aspecto ético- en menos palabras? Ayer el recuadro era para otro genio, que se basaba en que en el puente del primero de mayo el 85% de los muertos de tráfico llevaba puesto el cinturón de seguridad para declararlo peligroso. Apenas cabe pensar mayor insensatez estadística, ni más dañina para quienes no la comprenda y tienda a menospreciar así esa vital medida de seguridad. Y hace pocos días, el recuadro de honor era para la carta de otra lumbrera, que se quejaba que las autoridades no intervinieran para prohibir el desagradable olor de las palomitas en el cine… dedicándose en cambio a perseguir a los pobres fumadores. ¡Qué irresponsabilidad, difundir y recomendar tamañas insensateces, que ponen en peligro nuestra salud y nuestra misma vida! ¿Dónde está la ética profesional, el mínimo respeto debido a la verdad?

20060312. Telemadrid gracias.

                          Quiero agradecer a Telemadrid el que ahora resulten mucho más interesantes mis conversaciones con los vecinos de rellano que, por un defecto de su aparato, sólo ven esa cadena autonómica. Gracias a ello me entero de cómo va la goleada entre Aguirre y Gallardón en sus encontronazos, digo, encuentros oficiales, y si se ha perdido algún gato, tema que milagrosamente puede ser ahora relevante, por lo de la gripe aviar. Yo, modestamente, sólo puedo informarles de cuatro cosillas sobre Madrid difundidas por otros canales televisivos, como las constantes manifestaciones en los barrios y la capital por la guerra de los parquímetros, o la bomba puesta dentro de un teatro con más de doscientas personas dentro por un católico de armas tomar, etcétera.

20060219. Comprometedora felicitación.

                        Quiero denunciar un signo estremecedor del grado de extremismo al que nos empujan algunos, y espero que un insano corporativismo no me impida expresarlo en otro medio de prensa. Leo en efecto una carta al director de un diario madrileño en la que un ciudadano le felicita por haber dado en el clavo en su editorial sobre lo que más necesita España: crear un partido españolista que sea como el ERC en Cataluña. ¿Mal interpretó ese lector las intenciones del  editorial, cuyo alto kilometraje suele batir en ese diario el récord nacional, y quizá del Mundo? La respuesta evidente es que en esa caso no le habría prestado a esa comprometedora felicitación el escasísimo espacio -tan inferior al de sus editoriales- que ese mismo diario concede, en el último rincón de abajo de una página, a sus lectores.

20060214. Nomás impostores.

 Ni Bush, “Jesús” con misil, ni Bin Laden, “Mahoma” con bomba, ni censura “religiosa”.

20060126. Bombardear Barcelona.

                        Una cosa es la libertad de expresión y otra muy distinta la mentira y la calumnia más vil contra vivos y muertos. Esto es lo que objetivamente hace en su edición de hoy la carta del “señor”, por llamarle algo, Jordi Mas Aixalà, atribuyendo a Azaña la frase: “Es una ley de la historia la necesidad de bombardear Barcelona cada 50 años”, expresión que, por supuesto, es del todo ajeno a la ideología de Azaña, y fue pronunciada, un siglo antes, por del general. Jordi Mas… embustero se sirve de esa grosera impostura para descalificar “sin comentarios” a Pilar Rahola e incluso, indirectamente, a Zapatero.

                          Lamento que EL PERIODICO se haya dejado meter tan vergonzoso gol, y espero que, desmarcándose de toda sombra de complicidad con la rapidez y claridad que requiere el caso publique su repudio a tal embuste, destinado objetivamente a aumentar la crispación entre los ciudadanos.