20021204. Recortes a las cartas de lectores.
Es un detalle esperanzador. Un semanario de información general ha empezado a marcar con los tres puntos entre paréntesis, que indican un recorte del texto original, “hasta” la sección de cartas de sus lectores. Se trata, por supuesto, de una mínima muestra de respeto a los que son tanto sus clientes como ciudadanos, pero que en España los medios de difusión, incluso afines a partidos que se proclaman muy democráticos, “olvidan”, haciendo parecer a quienes les confían sus escritos como parciales, poco ponderados, incoherentes o incluso, en ocasiones –de modo voluntario o no- extremistas o contradictorios. Ojalá este pequeño avance contra esa abusiva censura se generalice, en espera de que otro progreso mayor haga disminuir tantos recortes, debidos en su mayoría al ínfimo espacio que, en comparación con otros países de mayor solera democrática, esos medios reservan para sus lectores.
20021126. Carteles ineficaces.
No basta la buena intención. Las organizaciones no comerciales que pretenden mejorar nuestra vida deben, más aún que las demás, emplear mensajes técnicamente eficaces para alcanzar sus fines. Sin embargo, por ahorrarse el contratar un técnico, o por la imposición autoritaria de algún mandamás, el hecho es que algunas emiten mensajes demasiado débiles e incluso inútiles, cuando no contraproducentes.
Son tristemente clásicos al respecto los de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción. Ahora encontramos una campaña, con participación del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que presenta un cartel antológicamente ineficaz, con un texto tan largo como, por eso mismo, ilegible, incluso en su lema final, por su minúscula letra y por estar esta plasmada sobre un fondo de múltiples fotografías (para no hablar de su contenido, ambiguo en más de un aspecto).
20021028. La Policía politizada avasalla.
¿Eran realmente unos policías, o unos provocadores, dispuestos a desacreditar sus reivindicaciones? Burdamente disfrazados de “gorilas” y similares, unos agentes uniformados avasallaban con sus vehículos, mientras otros empujaban, gritaban y pitaban desaforadamente, a quienes iban al acto de proclamación de la candidatura de Zapatero en Vista Alegre. Todo esto es demasiado parecido, está demasiado relacionado íntimamente con el renovado talante avasallador, antidemocrático, que el PP está imprimiendo al Cuerpo, tema con el que no se puede jugar, y que ciertamente no era nada agradable, por más que sus víctimas pusieran cara de circunstancias ante tan grosero y lamentable espectáculo. Porque, insistamos, las tendencias autoritarias que se están manifestando cada día más en la policía hacen que esa pantomima resulte más contraproducente aún de lo que sería una protesta de médicos que se dedicaran a abrir la boca o palpar indiscriminadamente a quienes fueran a presenciar otro acontecimiento.
20020930. Avión publicitario.
Hace tiempo que, por razones de elemental seguridad de los ciudadanos, está prohibido el uso de avionetas publicitarias sobre las ciudades. Pero durante el final de la Vuelta ciclista a España, una avioneta hizo algo obviamente más peligroso, por el tiempo y piruetas que supone: dibujar con humo en el cielo, encima de la gran muchedumbre allí congregada, la marca de una bebida alcohólica.
Es de esperar que, con la prontitud que la gravedad y notoriedad del caso requiere, se imponga la sanción correspondiente a los (ir)responsables del hecho, incluidas las autoridades corrompidas que lo permitieron. Y que los ciudadanos boicoteen como se merece a esa marca de alcohol fuerte, Larios, que tan descaradamente antepone sus intereses económicos a la seguridad de todos.
20020930. Alandar, adiós.
Los jesuitas tienen, sí, muchos sabios, decía Unamuno, pero no en las ciencias propiamente religiosas, en filosofía, teología, etcétera. Dicho de otro modo: no se mojan hablando de lo que, como jesuitas, deberían específicamente hablar.
La orientación de ALANDAR en los últimos tiempos, convirtiéndose en una revista de “información social”, me temo que va claramente en ese sentido negativo. También lo observo en la creciente falta de pluralidad que cualquiera puede comprobar, por ejemplo, en la sección de cartas publicadas en los últimos tiempos. Por todo ello, confirmándome en las dudas que ya expresé el año pasado, al llegar en este septiembre el final de mi subscripción me encuentro motivado a no renovarla, lo que les comunico por la presente.
20020926. Limpieza ideológica.
De nuevo, reincidiendo en lo mismo, se ha puesto al desnudo el menosprecio de la Concejalía de Limpieza del Ayuntamiento hacia el pueblo de Madrid. A pesar de las protestas, incluso publicadas repetidamente en la prensa, esa Concejalía ha vuelto a hacerse autobombo con un “gracioso” dibujo en el que un oso, representado a Madrid –ellos- agarra en volandas y de espaldas al ciudadano, por los pantalones y la chaqueta, colocándole así en una posición ridículo, como a cuatro patas, igual que a un perrillo faldero, ante una papelera, lo mismo que haría quien pusiera el hocico de un perrito ante su caca para enseñarle a ser educado.
En un sistema realmente democrático ese insulto no se daría jamás o, en todo caso, obligaría al cese inmediato de los impresentables que se atrevieran tanto. Aquí hasta lo repiten, respaldados por autoridades superiores de su cuerda, a quienes sirven como sector de “limpieza ideológica”, eliminando, como acabamos de conocer en un caso sonado estos días, todo tipo de carteles, folletos, etc. de los partidos, grupos culturales o empresas que no son de su cuerda. ¡Viva la libertad… del que manda!
20020921. Reina la censura.
¡Estos señores del PSOE sólo se acuerdan de santa Bárbara cuando les truena a ellos! Ahora ponen el grito en el cielo porque las autoridades les “limpian” los carteles de un mitin de Zapatero en el sur de Madrid; y, hace poco, porque les secuestraban unos folletos que sus militantes distribuían en el norte de la capital.
Sin embargo, ¿quién les ha oído defender ese elemental derecho de expresión de individuos y grupos más pequeños, para los que es aún más importante esa libertad, por no tener otros medios? Si quieren que les apoyemos contra esta actitud antidemocrática del PP, deben primero dar ejemplo, y prometer que si vuelven al poder no se aprovecharán, como hicieron también con demasiada frecuencia durante su mandato, de esas normas represivas heredadas del franquismo.
20020919. Estatuas de las Ramblas.
Se queja un ciudadano en la prensa de la abundancia, e incluso del mal gusto en ocasiones, de las “estatuas vivientes” en la Rambla de las Flores de Barcelona. Muchos hemos conocido esa Rambla en los primeros años de nuestra transición a la democracia, cuando hervía de grupos que ofrecían sus diferentes fórmulas de participación ciudadana y mejora del país. Hoy la “autoridad competente” no tolera ahí que los ciudadanos ejerzan otro papel que el de payasos que piden una limosna, y persigue hasta los carteles o folletos, instaurando sobre los fundamentos aún tan visibles del antiguo, un “nuevo orden”, y convirtiendo hasta su “departamento de limpieza” en un eficaz sistema de limpieza ideológica, una castiza inquisición laica.
Son, pues, esas estatuas, una cruelmente viva representación y símbolo del papel de pobres payasos a que han quedado reducidos unos ciudadanos que han sido convencidos, o reducidos -por razones de “orden”, por supuesto- a renunciar a su libertad de expresión, en una democracia de nuevo bien organizada.
20020908. Se estrella avión en Radio Cinco.
¿Hasta dónde puede llegar la falta de ética en favor de sus propios intereses? Usted puede calibrarlo conectando con Radio Cinco, donde se emite una información sobre “un avión que se ha estrellado” sin advertir primero, ahora que se teme se reproduzca el hecho, que se trata de la grabación de la tragedia del 11 de septiembre del año pasado en Nueva York.
20020903. Errores de la radio.
Radio Nacional, en una cuña repetida ad nauseam, y quizá para animar a concursar, mostrando lo fácil que es ganar su Premio de Teatro, la “ilustra” con una única frase dramática: “-Entre tanto miserable que hay en el mundo, la peste se ha tenido que llevar a mi hijo”. Seamos serios. Una de dos: o el padre afirma ahí que su hijo también es un miserable, lo que sería muy dramático, pero no cuadra con el tono tan quejoso de su reflexión, o lo dramático es la ignorancia del idioma del autor y de los “expertos” de Radio Nacional que han escogido, como expresión ejemplar a imitar, precisamente esa barbaridad.
20020903. Multa en Barcelona.
Yo espero que se trate sólo de una muy lamentable equivocación. Aunque, en realidad, resulta difícil confundir con una publicidad comercial (a la que quizá se podría gravar con un impuesto, que supusiera así un permiso previo) el folleto que yo distribuía en las calles de Barcelona en favor de la paz mundial y contra el integrismo de Bin Laden, Bush y Sharon, cuyas fotos encabezaban el texto; y, como ciudadano, no puedo olvidar que la libertad pide una constante vigilancia y, en cuanto sociólogo, tengo muy documentado que algunos españoles, deformados por la larga dictadura de Franco, sólo lucharon contra ella para continuar utilizando en provecho propio, desde cargos a los que accedieron pretendiendo falsamente ser demócratas, sus tradicionales procedimientos autoritarios.
De ahí que solicite por la presente al Ayuntamiento de Barcelona que se defina, declarando de que lado se encuentra realmente, ya sea reconociendo su error al intentar ponerme una multa por difundir así mis ideas políticas, amparado por el artículo veinte de nuestra Constitución o, por el contrario, reafirmándose en su posición represiva, manteniendo procedimientos de censura que se remontan al franquismo. En esa vergonzosa eventualidad recurriré a todas las instancias existentes contra lo que revelaría ser un deliberado y frontal ataque a mi libertad de expresión y, por tanto, a la de todos los ciudadanos realmente demócratas de nuestro país, a los que desde ahora pido su solidaridad, difundiendo el hecho y vigilando su evolución, como test, modesto pero muy concreto y elocuente, del estado real de nuestros derechos democráticos.
20020823. Agua de “Edén”.
Una sonrisa refrescante en el verano nos provoca, en un sentido muy diferente al deseado por ella, la incongruente propaganda pintada en sus vehículos por una empresa de agua envasada. Aunque la legislación vigente prohíbe, por elementales razones de limpieza, bañarse en las aguas destinadas al consumo humano, esa empresa pinta bañándose de cintura para abajo en sus aguas paradisíacas (“Edén” es su marca), no ya a una sirena, sino a una Eva, con todo lo que eso supone.
Para colmo, esa Eva, en lugar de ofrecernos agua aún más o menos pura, quiere de nuevo engatusarnos con una manzana, como si nosotros no supiéramos los pésimos efectos que, según la tradición, acarrea el aceptar esa dichosa manzana. ¡Que le den a “Edén”! ¡Quien no te conozca, que te compre!
20020802. Censura en Cambio16.
Cambio 16, el 05-08-2002, publica una carta sobre lo sucedido en el Congreso Mundial del SIDA, en donde, y aun reconociéndose el trabajo abnegado de algunos cristianos, se denunció la posición oficial de la Iglesia católica “hasta con pancartas en la sesión de clausura: El Vaticano ayuda… al SIDA. ¡Estado laido!”.
Habría que preguntase, sobre esta última palabra, si se trata de una mera errata, o bien de una censura de lo que obviamente decía esa pancarta, como otras cada vez más frecuentes en manifestaciones sobre problemas afines: “¡Estado laico!” En todo caso, ya se trate de una censura consciente o inconsciente –Freud y muchos otros no creemos en un “error puro”- esa tergiversación demuestra más aún la necesidad de que tengamos un Estado laico para una completa libertad de expresión.
200208. Un periodista impresentable.
Como no dudo que le ocurriría a usted si estuviera en circunstancias parecidas, me ha llegado el momento de pensar si vale la pena seguir siendo tan masoquista como para apoyar un medio de difusión en el que de modo tan vulgar –y sin derecho de réplica- se me insulta como lo hace Eugenio Suárez en la sección Madrid de EL PAÍS. Este profesional… del insulto publicó recientemente un artículo de lo más racista en el fondo y grosero en la forma contra los emigrantes, artículo al que un amigo mío, testigo especial y espacial de los hechos hay citados y deformados, pretendió en vano contestar, pues su carta fue tirada al cesto de los papeles. Hoy ese mismo Eugenio Suárez, en una evidente proyección freudiana de su sumisión al poder de turno, insulta a los que nos manifestamos contra ese gobierno –a propósito de la guerra de Afganistán, o de la situación de la educación, según él alude- comparándonos con lo más contrario imaginable, con un rebaño de ovejas que, añade, van dejando mierda (la proyección freudiana huele insoportablemente, al llegar a este punto).
20020726. Censura policial.
En los países democráticos, la misión de la policía es la hacer respetar las libertades y derechos de todos los ciudadanos. En los países dictatoriales, degradada al vergonzoso estatuto de “policía política”, o politicía, es la imponer el “orden” de unos pocos dueños del poder político y económico, reprimiendo los derechos y libertades de la gran mayoría.
No será muy difícil clasificar en qué estado nos encontramos realmente si observamos que en España la policía reprime cada día más todo tipo de manifestaciones ciudadanas, ya sean concentraciones, carteles, o panfletos, haciendo “limpieza” de toda libertad de expresión, apelando a reglamentos que se remontan a la dictadura franquista, modernizados con invocaciones hipócritamente ecológicas, para justificar su flagrante violación del artículo veinte de nuestra Constitución y de los más fundamentales derechos del ciudadano de un país democrático. De ahí el que, como en tiempos que creíamos pasados, se estén multiplicando en las grandes ciudades del país las manifestaciones que reclaman simplemente la libertad de expresión.
20020724. Pancartas libres.
¿Qué espacio deja el actual gobierno del PP para la democracia, para la libertad de expresión? Aznar ha tenido incluso el valor de intentar ridiculizar la oposición de pancarta, a lo que bien le ha respondido Zapatero que se fije en el contenido de esas pancartas, que critican su “asnar” y censurar a los demás en TV y otros medios de difusión, por lo que la oposición tiene que recurrir a sistemas alternativos de comunicación.
De hecho, en su afán antidemocrático de dominio absoluto, el gobierno del PP no sólo ahoga cada día más a los medios de difusión que no controla, sino que “limpia” en cuanto puede hasta los volantes y los carteles, que brigadas cada vez más numerosas de “limpieza ideológica” van eliminando con excusas incluso ecológicas, mientras que esas mismas brigadas (disfrazadas de verde, como vemos cada día en las calles de Madrid), van multiplicando, a costa de nuestros bolsillos, la contaminación lumínica (con molestas luces de aviso-propaganda, origen de más de un conflicto) y con los gases de sus innumerables vehículos, que dejan con el motor en marcha (¡!) mientras bajan de ellos para destruir hasta la pintura de los soportes de los que arrancan todos los carteles culturales, sociales, políticos o incluso de demanda y oferta de esos empleos que el gobierno así también obstaculiza en vez de fomentar.
Quedan así nuestras calles despintadas, mudas… excepto por los enormes paneles que simultáneamente proliferan en provecho de los intereses del gobierno del PP y de las multinacionales con las que se reparte lo que debiera ser de todos los ciudadanos. A costa de arrancar hasta con cuchillos de las paredes la libertad de expresión, han realizado así el programa totalitario de, Fraga, el fundador del PP: “La calle es mía”.
20020719. Escandaloso periódico tras lo de Perejil.
Hasta la nueva ministra de Asuntos Exteriores, a pesar de tratarse de un medio de difusión afín a su gobierno, ha tenido que advertir públicamente que así no se ayuda a resolver la crisis. Dicho sin lenguaje diplomático, es vergonzoso y alarmista el que un nuevo diario madrileño, en grandes titulares de primera página, anuncie una nueva marcha verde sobre Ceuta y Melilla.
Incapaz, como ya ha demostrado en su breve y renqueante existencia, de abrirse paso con la verdad y la razón, ese diario recurre al más descarado amarillismo. Hace, una vez más, de un falso patriotismo su negocio, incitando a la confrontación, como ya hiciera otro publicista norteamericano, que tanto contribuyó en su día el conflicto por la isla de Cuba. La plena libertad de expresión, incluyendo la de denunciar a quienes abusan de ella y pedir su boicot, contribuirá, en adecuado contrapeso, a remediar los daños provocados por intereses que, aunque intenten camuflarse de lo contrario, demuestran con los hechos ser tan asociales y antipatrióticos.
20020702. Pancarta manipuladora sobre Chávez.
El poder político tradicional quería justificarse, pretendiendo estar formado conforme a la voluntad de Dios. Muchos españoles hemos manejado aquellas monedas en las que se decía que el Caudillo lo era “por la gracia de Dios”; y aunque prudentemente no quieran sacarla ahora del armario, la corona del actual Jefe del Estado termina en una Santa Cruz. Por supuesto, hoy nuestro régimen se justifica apelando a la voluntad del pueblo, y consideramos, con razón, antidemocráticas, esas apelaciones a la divinidad, propias de regímenes autocráticos, que pretenden una legitimidad “carismática” (Max Weber).
No es, pues, sorprendente ni inadecuado que el mismo diario capitalino cuyos verdaderos intereses quedaron hace poco al desnudo cuando apoyó de inmediato al golpista presidente de la patronal venezolana que suplantó al democráticamente elegido, Chávez, insista ahora en su anterior actitud, incluso falseando una concentración de partidarios de Chávez. Porque pone de ella, como única “ilustración” (¡!), una pequeña pancarta sostenida por un solitario manifestante: “Dios está con Chávez”; es decir, destacando manipuladoramente a alguien que todavía apela a tan arcaica legitimación no democrática. Una burda tergiversación más de las muchas que a diario comete esa empresa de (des)información. ¡Qué país!
20020523. Juicio “providencialmente” suspendido.
Ha sido un “accidente” providencial para el Gobierno. En plena presidencia europea se iba a juzgar el escandaloso hecho del largo y frío apaleamiento por policías de pacíficos e indefensos ciudadanos sentados en el suelo a la entrada de un Parlamento vacío y cerrado; ciudadanos que no reclamaban nada para sí, sino sólo la anulación de la deuda externa de los países más pobres; atropello masivo que terminó con múltiples, y algunos graves, heridos, todos exclusivamente manifestantes. Y se iba a juzgar por eso… a las víctimas, a los manifestantes, mientras las denuncias que estos hicieron del atropello siguen, curiosamente, estancadas en una vía judicial mucho más lenta.
El clamor de rechazo que ya levantó en su día, a nivel incluso internacional, esta brutal represión policial antidemocrática se estaba renovando ante la inminencia de este insólito juicio de verdugos contra víctimas. Había comenzado ya una campaña de prensa, había ya ciudadanos protestando en la calle… pero un “accidente de circulación” providencial, que, curiosamente, tampoco figuró en acta –lo que habría exigido aportar pruebas del mismo- provocó la suspensión “sine die”, por mera “incomparecencia” de los policías, de ese juicio, dejándolo quizá para después de la presidencia europea, en el verano, en una época menos visible, para procurar tapar un atropello, éste seguro, de verdad, con otro atropello judicial… si los ciudadanos no estamos atentos para defender la libertad del vecino, que es la imprescindible garantía de la nuestra propia.
20020522. ABC propaganda.
Un nuevo hito en la propaganda sucia. Si no está muy atento, y vé que está ya activada una pestaña al fondo, el internauta de buena fe que desee enviar a un amigo un artículo de un diario madrileño acepta sin darse cuenta el recibir propaganda y noticias suyas ¿Habrán conocido alguna vez esos “vivos” lo que es el ABC de la ética empresarial y periodística?
20020514. Censura policial.
En los países democráticos, la misión de la policía es la hacer respetar las libertades y derechos de todos los ciudadanos. En los países dictatoriales, degradada al vergonzoso estatuto de “policía política”, o politicía, es la imponer el “orden” de unos pocos dueños del poder político y económico, reprimiendo los derechos y libertades de la gran mayoría.
No será muy difícil clasificar en qué estado nos encontramos realmente si observamos que en España la policía reprime cada día más todo tipo de manifestaciones ciudadanas, ya sean concentraciones, carteles, o panfletos, haciendo “limpieza” de toda libertad de expresión, apelando a reglamentos que se remontan a la dictadura franquista, modernizados con invocaciones hipócritamente ecológicas, para justificar su flagrante violación del artículo veinte de nuestra Constitución y de los más fundamentales derechos del ciudadano de un país democrático. De ahí el que, como en tiempos que creíamos pasados, se estén multiplicando en las grandes ciudades del país, como estos días de nuevo en Madrid, las manifestaciones reclamando simplemente la libertad de expresión.
20020503. Anuncio embustero y necio.
¿Hemos soportar los ciudadanos tanta basura disfrazada de publicidad? ¿El tener dinero justifica el que nos la puedan lanzar, sin el menor control de calidad? Se ha llegado a extremos como éste “triplete”, que lastimosamente destaca tanto por su deshonestidad, como por su mal gusto, e incluso necedad: Una empresa, por vender, no duda en engañarnos de entrada disfrazando su anuncio radiado como si fuera nada menos que el importante informativo sobre el estado de las carreteras; además, tiene el pésimo gusto de darnos en ese “informativo” falsas malas noticias de embotellamientos en importantes vías de comunicación; no contenta aún de esa faena, la apuntilla con la necedad de espantar a los pocos clientes que aún pudiera captar –tras esas malas mañas, que ya debieran haber alertado a todos sobre la calidad del producto que puede ofrecer quien recurre a ellas- con su último embuste: que la carretera de Arganda, en la que se encuentra su empresa, está también intransitable (¡!).
200210412. Medios antidemocráticos.
Después de veinticinco (25) años de paciencia protodemocrática todavía hay demasiados en los altos puestos de nuestra sociedad que conciben y practican la democracia al estilo franquista, como un sistema “orgánicamente organizado” sólo en provecho del que tiene la sartén por el mango. Así, entre lo indignante y lo ridículo, encontramos ciertos medios de difusión que, tras afirmar tajantemente su credo, ofrecen un botón, sólo para el “sí”, o incluso con sólo la palabra votar “votar”, al internauta, y cuando éste intenta hacerlo se encuentra con que ya ha votado, y en favor por supuesto del jefe, que no da opción alguna para elegir un “no” o, al menos, una abstención. ¡Qué descaro!
20020402. Policías represores de manifestaciones.
España es un país de viejas tradiciones, como prueba el pujante resurgir actual de la policía política. No cabe, en efecto, calificar de otro modo a la que tiene el valor de cifrar en 250 los manifestantes en favor de la paz ante la embajada de Israel el día 1 de abril, cuando fuentes tan poco sospechosas de ser antigubernamentales como Radio Nacional y “El Mundo” dan, respectivamente, las cifras de l.500 y 2.000 personas, es decir, seis y ocho veces más.
Tampoco cabe calificar de otro modo a una policía que, como me ocurrió hace medio año y constará en sus archivos, me sometió a verificación de personalidad por poner a cuarenta metros de esa misma embajada un pequeño cartel con una sola palabra: “Paz”. O que, repetidamente, en Madrid y en otros lugares de España, me ha sometido a repetidas intimidatorias verificaciones de personalidad por poner carteles pacifistas, tras ir primero a leer dichos carteles para comprobar que no se trataba de encontrar un perro perdido o un piso en la zona. Lo mismo me ha ocurrido con folletos dados en la calle, prohibidos en virtud de reglamentos franquistas oportunamente aún vigentes. Sólo los nostálgicos de una posible e incluso prometida democracia pueden quejarse de tal renacer de la democracia orgánica, u organizada, como la presente.
20020606. Represión provocadora.
Lamentable ejemplo de “profecía autorealizadora”, como ya el año pasado en la misma Barcelona, las provocadoras medidas de censura, amenazadoras advertencias oficiales, e incluso dispositivos bélicos en plena calle Diagonal – vallas dobles de cuatro metros, con alambres de espino y fosos- tienden a fomentar la violencia que dice querer combatir. La policía así politizada y militarizada tendrá después una fácil victoria sobre una inmensa mayoría de la ciudadanía pacífica y desarmada que se intente ejercer su derecho constitucional a manifestarse; pero esa será una victoria más que confirme y refuerza sistema policiaco y antidemocrático que cada vez más descaradamente nos domina. No se pueden defender los valores democráticos con medios contraproducentes.
Como decía ya Benjamin Franklin en ese país americano desde donde hoy se fomenta tanto esa oleada de “terrorismo antiterrorista”, “quienes prefieren la seguridad a la libertad no merecen ni seguridad ni libertad”. Según denunciarán los manifestantes en Barcelona, cada día estallan en el mundo más guerras de los empobrecidos. Y en España aumenta la delincuencia de unos grupos, extranjeros o nacionales, a los que el sistema margina cada día más e incita así a reacciones extremas, “justificando” nuevas represiones gubernamentales, en una interminable y destructiva espiral de violencia. Es el triunfo de la ley… del más fuerte; de los violentos y extremistas… de arriba.
20020206. La mierda del periodista de EL PAÍS.
Como no dudo que le ocurriría a usted si estuviera en circunstancias parecidas, me ha llegado el momento de pensar si vale la pena seguir siendo tan masoquista como para apoyar un medio de difusión en el que de modo tan vulgar –y sin derecho de réplica- se me insulta como lo hace Eugenio Suárez en la sección Madrid de EL PAÍS.
Este profesional… del insulto publicó recientemente un artículo de lo más racista en el fondo y grosero en la forma contra los emigrantes, artículo al que un amigo mío, testigo especial y espacial de los hechos hay citados y deformados, pretendió en vano contestar, pues su carta fue tirada al cesto de los papeles. Hoy ese mismo Eugenio Suárez, en una evidente proyección freudiana de su sumisión al poder de turno, insulta a los que nos manifestamos contra ese gobierno –a propósito de la guerra de Afganistán, o de la situación de la educación, según él alude- comparándonos con lo más contrario imaginable, con un rebaño de ovejas que, añade, van dejando mierda (la proyección freudiana huele insoportablemente, al llegar a este punto).
20020117. Ocaso de Alandar.
Me he quedado de mármol cuando, al abrir la revista, me he encontrado, en lugar de la habitual serie de cartas de los lectores, una simple “Carta de la Directora” (así, con Mayúscula), Charo Mármol. ¿Es que, contra la idea fundamental que anima(ba?) ALANDAR, vosotros creéis ahora que el que está en la cúpula debe ser el único que puede hablar? ¿O bien desconfían y os han abandonado hasta ese punto los lectores? En todo caso, triste ocaso, pésima señal.
20020112. Limpieza de la censura.
El “popular” tufillo autoritario del Ayuntamiento de Madrid se convierte en un verdadero hedor antidemocrático en la paradójicamente llamada, como en la novela de Orwell “1984”, Concejalía de Limpieza, maquiavélicamente reconvertida aquí en “limpieza” ideológica de cuanto no le gusta e esas autoridades.
Recordemos que desde esa Concejalía se intentó ensuciar la admirable lucha de los trabajadores de Sintel por la basura presuntamente dejada en su campamento. Así se persigue toda reunión ciudadana realmente popular –para no hablar del feroz ensañamiento contra carteles o folletos que no son de su cuerda- como “basura”.
El más reciente y vergonzoso ejemplo de ese menosprecio del pueblo lo tenemos en el modo en que esa Concejalía de “Limpieza” ha manipulado a los medios para que reflejen, en la celebración multitudinaria del fin de año en la Puerta del Sol, no la variopinta concurrencia, la alegría de la celebración, o banderas nacionales o pancartas reivindicativas, desde las que pedían la “Paz” mundial hasta las que reclamaban jueces no corruptos. No: lo único que se ha resaltado, con múltiples datos, incluso escatológicos e imágenes de propaganda de esos funcionarios municipales, ha sido la basura recogida después del evento. ¡Qué basura!
20020112. Hojas al suelo.
He visto a un ciudadano que echaba al suelo, junto a un paso de peatones, unos folletos en favor de la paz. Le pregunté que por qué no los daba en mano, lo que parecería más limpio y eficaz. “Lo intenté –respondió-, pero la policía, como sé que ha hecho en otros casos, me detuvo por ello dos veces”. Echar papeles al suelo es una falta, pero en este caso me parece mucho más grave la falta de espíritu cívico que supone el que las autoridades limiten hasta ese punto la libertad de expresión.
Si ahora vemos en el suelo más hojas de las que naturalmente pide esta estación, recordemos que esto se debe en parte también a que estamos en la más inclemente época… de nuestras libertades, con el agravante de que aquí no llegará una nueva primavera si no hacemos un serio esfuerzo para merecérnosla. Ese “¡Todas al suelo!” me recuerda aquel histórico “¡Todos al suelo!”, cuyo éxito real, en un perdurable “golpe de timón” tras el 23-F, exaltaba hace poco con orgullo uno de sus principales implicados oficialmente, el general Armada.