20230109b. Dos mujeres, dos palomas. 9
Susana Estrada se ha tomado muy a pecho un trato, por fortuna, muy desigual: El aplauso mayoritario a Cristina Pedroche cuando exhibió ahora en su pecho la paloma de la paz contra el tratarla a ella de prostituta cuando lo hizo hace más de 40 años.
Es injusta, incluso contra sí misma. Porque las circunstancias son muy distintas y ella tuvo mérito en su día, luchando contra el hipócrita fariseísmo franquista entonces aún imperante. Ayudó así a liberar de esa tiranía, de esa negación inhumana del propio cuerpo, a gran parte de la sociedad. Eso abrió camino a que hoy predomine el aplauso a la paz en la actual guerra que protagonizó Cristina Pedroche. Hágase, pues, la paz entre las personas como entre las naciones.
20230306b. Insensata división feminista. 9
Cuando un movimiento empieza, tiene tan pocos militantes que prácticamente ni se les ocurre dividirse al manifestarse. Al ir creciendo, van surgiendo diferencias de opinión sobre sus objetivos y el orden de prioridades entre ellos. En el feminismo madrileño su máxima unión y exitosa fuerza llegó a contar con un cuarto de millón de manifestantes/as en el 8 de marzo. Este 2023, por el contrario, se anuncian más de cuarenta (40) manifestaciones.
Si para otros temas es ya malo que se dividan, como también ocurre, las manifestaciones sobre el mismo tema, por culpa de tema por “nacionalismos de barrio”-como aquí Vallecas- o de pueblos, máxime en la capital del país, por su repercusión en todo el Estado e incluso internacional, en este tema de interés mundial. Aunque, como ciertas feministas se han pasado bastante de la raya, tampoco es malo que pierdan así parte de su influencia sobre el conjunto de la sociedad.
- Politización de la Carrera de la Mujer. 9
A pocos días de las elecciones, este año la Carrera de la Mujer ha protagonizado una curiosa anécdota, al subir sus participantes su única cuesta, en la calle Génova. Deseando que todos votaran, sin discriminación por clases, una persona exhibía desde la acera un cartel: “Los ricos votan un 30% más”; es decir, estimulando a la vez a subir la cuesta y a votar. En ocasiones añadía de viva voz: “¡Animo, que está cerca el PP!”, lo que muchos interpretaban sólo como que estaba cerca de ganar en votos, pero algunos pensaron que era considerar eso como alarmante. Para evitar equívocos, sería mejor que ninguna manifestación que no fuera en favor o en contra de un partido político pasara por delante de su sede en periodo electoral.
20230830a. Doble vergüenza mundial nuestra. 9
Hace ya muchos días que estamos siendo justamente criticados a escala planetaria; y no sólo por un beso violador a una jugadora de su jefe, tras ganar ella el Campeonato Mundial femenino, sino por lo que ha destapado de la corrupción sexual y económica del fútbol, y a cuyo también culpable de abusos, Rubiales, no se atrevió a detener hace tiempo el PSOE.
Ahora que nos toca presidir la UE, el convocante con menos posibilidades de presidir España, el del PP, ha ofrecido al del PSOE que le deje gobernar dos años y después haya elecciones. Es decir: baja a la mitad el precio de unos títulos que no son suyos, sino de quienes le votaron. Feijoo no es sólo ridículo, por supuesto, sino que muestra la ausencia total de principios, tras haber sido presidente de Galicia durante lustros, recibiendo y haciendo “favores” el principal narcotraficante de Galicia e intentar ganar ahora el puesto repitiendo mentiras que ya había reconocido antes ser tales. ¡Qué vergüenza también, y mayor, para todos, todos los españoles que la tengan!
20231012ª. Ni mujeres ni hombres de rodillas. 9
Una mayor valoración de la dignidad humana ha ido desechando el arrodillarse, incluso el de los creyentes ante su dios. Con más razón el hacerlo ante reyes o clérigos, así como las mujeres ante sus maridos.
De ahí mi sorpresa cuando hace poco observé una petición de mano en la Puerta del Sol, poniéndose de rodillas el novio. Más aún, en el solemne desfile del doce de octubre, varios medios reprodujeron, como una “gracia”, la imagen de un militar pidiendo de rodillas casarse a su novia. Gestos y lugares de tiempos felizmente pasados de desigualdad, de mal tono, que debieran quedar reducidos a los cómicos en los teatros y películas del pasado.
- Ni mujeres ni hombres de rodillas. 9
Una mayor valoración de la dignidad humana ha ido desechando el arrodillarse, incluso el de los creyentes ante su dios. Con más razón el hacerlo ante reyes o clérigos, así como las mujeres ante sus maridos.
De ahí mi sorpresa cuando hace poco observé una petición de mano en la Puerta del Sol, poniéndose de rodillas el novio. Más aún, en el solemne desfile del doce de octubre, varios medios reprodujeron, como una “gracia”, la imagen de un militar pidiendo de rodillas casarse a su novia. Gestos y lugares de tiempos felizmente pasados de desigualdad, de mal tono, que debieran quedar reducidos a los cómicos en los teatros y películas del pasado.