20230227b. Una ley animal. 1
Ojo a la ciudadanía, que ahora puede ser encarcelada hasta año y medio por matar una rata en su casa, nos advierte la periodista Laura Garófano. Al cambiar en la Ley de Bienestar Animal lo de animal “doméstico” por “vertebrado”, las penas de cárcel, incluso también para matar serpientes o palomas urbanas, pueden alcanzar varios años, y el conjunto de la ley resulta difícil de conciliar con la salud pública y el medio ambiente
Se trata, pues, de pleno derecho, de una ley animal, en el peor sentido de irracional. Promovida esa insensatez por la dirigente de Unidas Podemos Ione Belarra, se ha aprobado con los votos de PSOE; UP, ERC, Eh-BILDU, Compromís y PdCat. He defendido de muchas maneras a toros, perros de caza, etc.; también he votado en ocasiones a los dos primeros partidos que han parido esta burrada (perdón, amigo asno), la cual me ayuda mucho a ver las cosas de otro modo, como la infumable ley del “sólo sí es sí”. Que no, que no.
20230505b. Crueles con toros y todos. 1
Los estudios estadísticos de los psicólogos han confirmado lo evidente: que quienes pagan por ver torturar a unos animales y poner en peligro la vida de unos hombres -la asistencia a las corridas aumenta tras la muerte de un torero, mozo o espontáneo- tienden a ser más crueles con las demás personas.
Ahora mismo acabamos de presenciar cómo en Los Santos de la Humosa, donde se lanzó al ruedo una joven para protestar contra esa tortura animal, se le tiró salvajemente al suelo y se le arrastró físicamente, recibiendo incluso una patada en la cara. Tampoco es casual que quien la agarró y derribó fuera el vicepresidente del PP local, como que en Madrid haya sido también la presidenta Ayuso, del PP y antes partidaria de Falange Española, quien ha vuelto a dar, y mucho, el dinero de todos para esa fiesta de tortura y muerte, ya muy rechazada por la gran mayoría de los ciudadanos, que en los próximos días han organizado dos en la capital dos manifestaciones de protesta al respecto.
20230514 . La Feria más vergonzosa del mundo. 1
Sí: no cabe duda de que la de Madrid es, por desgracia y en su género, “la fiesta más importante del mundo”, en la que más inconscientes o sádicos pagan más por participar, -en un país que presume de civilizado y en el que más del 80% la rechazan-, para ver torturar hasta morir a unos nobles animales y, de vez en cuando herir y hasta matar a sus torturadores, como prueba el que acudan más a ellas tras la muerte de un torturatoros profesional. Sí, son “días de sangre y arena”, “de gloria”, como tiene la desvergüenza de calificar un cruel diario madrileño -en sus días endiosador de Hitler y de Franco- que no conoce ni el ABC del respeto a la vida, contra lo que falsamente presume en otro tema, esclavizador de las mujeres.
Tengo la cruz de vivir cerca de ese renovado Coliseo romano en pleno siglo XXI y, como español de pro y, como repito, el 80% de mis compatriotas, de esa reliquia de barbarie, que encima el PP de Ayuso madrileño nos obliga a pagar a todos en parte, mientras destruye nuestra Sanidad y renueva contratos con empresas que preparan comida podrida a residencias de los mayores supervivientes a los7.200 -maldito sea quien los olvide o apoye a quienes lo hicieron- que hizo morir encerrados durante la covid.
20230627 La venganza histórica de los caballos. 1
La muerte de un conocido jinete pateado por su caballo nos lleva a recordar cuanto nos dañó a casi todos su esclavización, digo, domesticación. Recordemos cuantas veces dañaron a la primera gran civilización, a pesar incluso de la Muralla china, los jinetes “bárbaros del norte”, como después acabaron con el imperio romano, que también había usado los caballos para dominarlos.
Mil años después, los caballos fueron también clave para crear el imperio español en América; y los que estos dejaron fueron utilizados por tribus norteamericanas para resistir al imperio estadounidense, que se extendió pronto al Oeste gracias a esos animales, ya utilizados por el imperio británico.
Si hoy en España los defensores del caballo han sido mucho menos que los de, por ejemplo, los toros, se debe en parte al poder que aún tienen los señoritos “caballeros”, la base antidemocráticamente social de un régimen de poder encabezado por un rey, un ejército y una policía que aún siguen utilizando físicamente a los caballos para dominar en ocasiones a “los ciudadanos de a pie”.
20230714“Pobre de mí”. 1
Sí, yo también entono el “Pobre de mí”, la canción con que termina la Fiesta, sí, oiga, la “fiesta” de San Fermín, el día que los toros de Miura, los que tienen el siniestro récord de haber matado a más toreros, han enviado a otro más a la enfermería, además de haber hecho ingresar también en los hospitales a cinco valientes mozos, digo, mozos valientes de Pamplona, que todavía, como otros más, parecen estar todavía en la baja Edad Media y no en 2023.
Son las tristes, bárbaras, sangrientas rémoras de una España aún diferente, que rechazamos, con tristeza y vergüenza, como deshonra de nuestro país, estadísticas al canto, la inmensa mayoría de los ciudadanos, lo esperamos poder seguir expresándolo democráticamente después del 23 de este mes.
20230812. Un “respetable” sanguinario. 1
Dos grandes titulares sobre el mismo tema copaban este domingo la cabecera del diario ABC: Uno era la “dramática cogida de El Cordobés” en el muslo; el otro, el destripamiento que sufrió en el abdomen el torero Luque, que “llegó a la enfermería con los intestinos fuera”.
Hace ya varios siglos que el papado prohibió esos “juegos” a los toreros por ser suicidas. Muchos países le hicieron caso; no la España cristiana, que todavía hoy nos obliga, cuando gobiernan los partidos más “cristianos”, a pagar con nuestros impuestos esa salvajada al 80% de los españoles que estamos -y la mayoría de un modo muy enérgico- contra esa inhumanidad y, por supuesto, también tortura y muerte de tantos toros.
Cada día su pervivencia es peor, porque los toreros no suelen ser ya unos necesitados, “porque más cornadas da el hambre”, sino unos individuos tentados por el dinero o la fama ante un “respetable” público sanguinario -¿qué otro espectáculo debe maquillar así a sus clientes?- que, cifras al canto, acude aún más, con más morbo, tras una tragedia, por si le toca presenciar una grave cogida o incluso “el premio gordo”, la muerte de un torero.
20230818.Cruel con toros, cruel con todos. 1
La tragedia de Gijón no ha hecho sino confirmar lo que las encuestas y la mera experiencia han mostrado cada vez más crudamente. Baste recordar que tras la muerte de un torero en plaza aumenta mucho el número de público, llamado sólo en ese ambiente “el honorable”, porque se pregona aquello de que se carece. El proyecto ya, en marcha, como en tantos otros lugares, de terminar con ese vergonzoso espectáculo, se precipitó tras constatar que en la última corrida se mataron dos toros llamados “Feminismo” y “Nigeriano”. Esperemos que pronto, como exige la ya vigente ley contra el maltrato animal -de la que esas torturas y muerte de bellos animales constituyen todavía la peor y más irracional excepción- vayan a parar, para bien de todos nosotros, a donde deben estar: a la cárcel.