Cartas a la prensa – Animales – 2013

20130929. Crueldad muy española.

                          En una feria de arte en Sudáfrica se ha censurado el cuadro de un torero matando a un minero negro. Un ejemplo más de que -reforzada como “bien cultural” (¡!) por el actual Gobierno-, la tauromaquia siendo una pieza importante de la “marca España” real. Y esto a pesar de que nos avergüenza y la rechazamos ya la gran mayoría de los ciudadanos, cada vez más conscientes del daño que esa salvajada entraña también en crear hábitos sádicos también contra las personas, como refleja ese mismo cuadro: “Cruel con rotos, cruel con todos”. Otro aspecto no menos importante e ilustrativo de dicho cuadro es que el torero emplea para engañar y matar al negro, como trapo, una bandera de Sudáfrica; aquí habría que traducirlo por diversos capotes de muy distintos y opuestos colores con los que nos distraen, atormentan y finalmente acaban con nosotros.

20130923. Aún quedan destripadores.

                           Una vez más, con asco e indignación, he tropezado en los medios de difusión con la imagen vergonzosa de un individuo que, en pleno siglo XXI, descuartiza y exhibe entusiasmado unos trozos sangrientos de carne que acaba de arrancar de un animal al que ha torturado y matado para divertir a un público “respetable” (cada cual se enorgullece de lo que carece), proporcionándole una perversa, sádica manifestación, que culmina cuando muere también el torero, tras lo que se llenan más las plazas de toros. También ese sujeto y otros parecidos han obligado a que ese animal, defendiéndose de los picadores, dañe e incluso destripe y mate a otro animal, un caballo.

                           Ya no existe la excusa de los primitivos cazadores de matar para comer; ni, en su versión más reciente, matar “porque más cornadas da el hambre”; porque si no fuera su morbosa ambición de dinero y fama los toreros tendrían una manera más digna de vivir, y menos dañina para la sociedad, al ser su arte de torturar seres vivos una escuela de crueldad: “Cruel con toros, cruel con todos”. Con razón, ante el rechazo cada día más rotundo y masivo de la sociedad, esos crueles verdugos de animales suelen hoy esconder su profesión, excepto en lugares y con personas de su cuerda.

20130814. Rajoy mejora la “Marca España”.

                           Gracias a su política económica, Rajoy ha conseguido mejorar algo, aunque hay sido sin querer, la mal calificada de “Marca España”, como si nuestra fama fuera sólo una mercancía.

                            En efecto: gracias al bajón económico, tan agravado por el PP, se repite menos una de las peores gamberradas que manchan nuestro país, marcándolo a fuego. Porque ¿cabe mayor gamberrada que el torturar hasta matar unos animales sólo para divertirse? Hasta hubo papa, no menos infalible que otros, que excomulgó a los cómplices de esa refinada crueldad, que –según estudios científicos- fomenta la crueldad contra las personas: “Cruel con toros, cruel con todos”.

                           También Rajoy ha conseguido debilitar otra penosa gamberrada, prohibida durante muchos años como tal en su mismo pueblo de origen, Buñol, y que ahora mancha también de rojo, aunque sea vegetal, nuestro nombre; hasta el punto de que en Richmond la imitan estos días junto con una corrida de toros: la tomatina. Debido a la supercrisis “popular”, ahora, por primera vez, habrá que pagar por entrar, lo que, unido a los robos en los vehículos que van y a los controles de alcoholemia, hace que menos del cinco por ciento de los billetes vendidos sean a españoles, dejando ese penoso espectáculo, como los toros, para extranjeros que vienen a reírse y sentirse –en eso, con toda razón- superiores a nosotros.