Cartas a la prensa – África – 2009

20090324. África existe.

                                  No me lo podía creer. Tuve que releer la noticia. Era verdad: se había convocado una concentración en favor de los derechos humanos en el Congo. Durante muchos años he buscado en vano un gesto parecido de solidaridad con ese país, o con Ruanda, o Somalia, o Guinea. Sí: África existe, y aquí al lado, y con mucha mayor extensión y población que toda Europa.

                                Algo pueden ayudarnos a comprender ese “olvido” de la cuna de la humanidad las teorías de Freud sobre la rebelión edípica, y las de Marx sobre la explotación económica. En el caso de España, concretándose en los restos del complejo de que “África empieza en los Pirineos”, vivimos aún literalmente de espaldas a un mundo que existe a pocos kilómetros de nuestra tierra. Esperemos que este ejemplo, que nos viene de Extremadura, ayude a despertar por fin nuestra conciencia humanitaria, como se moviliza ya en favor de otros países de otros continentes, incluso con problemas mucho menores que los africanos.

20090720. Limosnas, tras saquearlos.

                          Pocas cosas más eficaces para hundir más el Tercer Mundo en la miseria económica –para no hablar de la moral- que apoyar descaradamente a sus peores dictadores. Bien lo sabe quien es maestro en ese siniestro tráfico, que incluye una lista tan larga como vergonzosa de tiranos como Gadafi u Obiang, de quien acaba de recibir una medalla por servicios prestados.

                             Ahora, para intentar lavar “diplomáticamente” un poco su imagen, demasiado manchada por tan sucios negocios, el ministro de Asuntos Exteriores acaba de publicar, en un diario progubernamental madrileño, un farisaico sermón pidiendo que demos limosnas a unos países que tanto ha conseguido hacer él por arruinar. Hay que tener mucho estómago, señor Moratinos, para tragar todo eso. Todo un record de cinismo, desempolvar ese sermón sobre la caridad  tras tantos años de practicar exactamente lo contrario.

20090725. El oro negro, muy negro.

                                                Todos recordamos la vergonzosa promesa del gobierno Bush de dar petróleo barato como botín a quienes les ayudaran en la guerra contra Iraq, mostrando descaradamente su verdadero objetivo; y la no menos vergonzosa aceptación de esa guerra, dando también explícitamente ese motivo.

                                                 Tras criticarlo, el gobierno de Zapatero no ha dudado en apoyar a dictadores como Gadafi, Obiang y otros, sin que ese menosprecio a los más elementales derechos humanos de los pueblos nos haya abaratado tampoco el petróleo. Oro negro en lo físico, moral y económico,  estamos, pues, también en España “Hundiéndonos en el excremento del diablo”, como denunciaba sobre su país, en el título de su libro sobre el tema, el ministro venezolano  fundador de la OPEP, Pérez Alfonzo,  utilizando la antigua denominación del petróleo.

20090915. Moratinos y Evo Morales.
                               Es tristemente famosa la afición de Moratinos por los dictadores, siendo de los pocos ministros que no se ha cortado un pelo en ir a celebrar los 40 años de la tiranía de Gaddafi, o ir a ser condecorado por el dictador guineano Obiang, al que trajo también a España, e incluso intentó que firmara en el libro de honor de nuestro Parlamento, en una histórica afrenta que fue rechazada por nuestros diputados.

                                Hoy ha dado un paso más en su peculiar talante democrático, y ha reprochado a Evo Morales, quejándose de que tantas elecciones en Bolivia creaban inestabilidad; a lo que éste ha respondido: “Es verdad que ahora hay elecciones tras elecciones; antes sólo había golpe tras golpe”. ¡Qué corte y qué golpe, tener un ministro como Moratinos!

20090929. Crímenes contra la humanidad en Guinea Conakry.

                         En una fríamente deliberada masacre, la guardia pretoriana del general golpista presidente de la Junta militar de Guinea Conakry entró de repente y asesinó indiscriminadamente a más de 150 manifestantes,  reunidos en un estadio para protestar contra su candidatura en las próximas elecciones. También violaron a muchas mujeres.

                          Francia ha suspendido ya de inmediato su cooperación militar. Sin duda, es necesaria una rápida y fuerte reacción de los Gobiernos democráticos y de las organizaciones de derechos humanos, como y con mayor eficacia que en el caso de Honduras, para detener a esos crímenes contra la humanidad, e impedir que esa barbarie suscite imitadores como en el pasado.

20091123. Gran pirata en Somalia, a la cárcel.

                           Ahora que se ha evitado lo peor, es hora de hacer justicia, y hay que enviar a donde debe estar, a la cárcel, al patrono que, por pura avaricia, puso en peligro la vida de docenas de sus trabajadores, desoyendo por tres veces las advertencias de las autoridades españolas y obligándoles a ir a lugares de pesca desprotegidos.

                             Así pudo ganar sin escrúpulos, en un año, el doble de lo que ha costado ahora el rescate. Esos más de cinco millones de euros han sido su botín por participar planificadamente en la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada, “IUU” en sus siglas en inglés. Como el suyo, diversos barcos “IUU” roban a centenares de miles de pobres pescadores de una Somalia, sin fuerza para defenderse, su sustento cotidiano, atentando contra su misma sobrevivencia, como ha hecho ese doblemente gran inhumano pirata también con sus marineros.

                           El lugar de este armador, si ha un resto de justicia, y no una Justicia que sirve como un arma más de los ricos contra los pobres, es la cárcel. Aunque haga falta una eficaz movilización de los ciudadanos decentes para ello, y para que no sigan exponiendo la vida de nuestros marinos y robándonos dinero de nuestros impuestos, como el que les ha prometido el Gobierno para que continúen practicando “con seguridad” su feroz piratería contra el indefenso pueblo somalí.

20091201. Victoria aplastante en Guinea.

                                                  Gracias en parte al apoyo de Gobierno de Madrid, el dictador Obiang ha conseguido una victoria “aplastante” –nunca mejor dicho- en sus pseudoelecciones, con más del 95 por ciento de los votos, después de estar treinta (30) años en el poder, tras un sangriento golpe de Estado. Y el ministro español Moratinos ha tenido el valor de comentar que, aunque “la presencia de la prensa internacional ha sido insuficiente”, las elecciones se han desarrollado “sin mayores incidentes” y que “espera” que “las autoridades de Guinea Ecuatorial progresen por la senda democrática”.

                                                   ¿En los próximos treinta años? ¿Con cómplices que lo apoyan en Madrid, hasta el punto que, como Moratinos, intentaron –provocando un motín sin precedente entre los parlamentarios, que lo impidió- que ese tirano firmara en el libro de honor de nuestro Congreso?